El gobierno de México lamentó este martes la decisión de la estadounidense Ford Motor Company de cancelar el proyecto para construir una planta en el norteño estado San Luis Potosí por 1.600 millones de dólares, tras criticas del presidente electo Donald Trump.

“El gobierno de México lamenta la decisión de Ford“, señaló un comunicado del ministerio de Economía e indicó que “ha asegurado” que la firma pague cualquier inversión que el gobierno local haya realizado para facilitar la construcción de la planta.

El anuncio de la gigante automotriz tuvo lugar en momentos en que Trump aumenta las presiones sobre las grandes empresas estadounidenses para que regresen a Estados Unidos sus plantas de producción o ensamblaje y ayuden a crear empleos.

Ante ello, Economía recordó que “los empleos generados en México han contribuido a mantener empleos manufactureros en Estados Unidos, que de otra forma hubieran desaparecido ante la competencia asiática”.

La nueva planta en México, crearía unos 2.800 puestos de trabajo y fue aprobada a principios de 2015 por el consejo directivo de la compañía.

“Ford construirá su próxima generación de Focus en una planta existente en Hermosillo, México, para mejorar la rentabilidad de la compañía”, explicó Ford en un comunicado donde anunciaba la cancelación del proyecto.

Jaime Chalita Zarur, presidente de la Confederación Patronal en San Luis Potosí, dijo a la televisora Milenio que esta es una “mala noticia” para el estado y que ahora deberá haber una compensación por “incumplimiento de contrato”.

“Esta globalización que quiere ser negada por Trump nos deja en desventaja en generación de fuentes de empleo”, lamentó el empresario.

Este anuncio influyó en un nuevo retroceso del peso mexicano, que culminó la jornada con una depreciación de 1,41% frente al dólar luego de que en 2016 cerrara con una pérdida anual de 16,12% golpeado por la baja en los precios del petróleo y el triunfo de Trump en Estados Unidos.

Ford fue la primera automotriz en instalarse en México en 1925.