El presidente colombiano Juan Manuel Santos instó este sábado a “replantear la guerra mundial contra las drogas” porque “no se ha ganado, ni se está ganando”, en discurso de aceptación del Nobel de Paz en Oslo.

Como Colombia es el país “que más muertos y sacrificios ha puesto” en esta guerra, “tenemos autoridad moral para afirmar que luego de décadas de lucha contra el narcotráfico, el mundo no ha logrado controlar este flagelo”, afirmó el presidente.

En virtud del acuerdo alcanzado por el gobierno con las FARC, esta guerrilla “rompe cualquier vínculo con el negocio de las drogas” y se compromete a “combatirlo”, pero “el narcotráfico es un problema global y requiere una solución global”, añadió Santos.

Esta solución debe partir, según él, “de una realidad inocultable: la guerra contra las drogas no se ha ganado, ni se está ganando”.

Y puso un ejemplo: “No tiene sentido encarcelar a un campesino que siembra marihuana cuando -por ejemplo- hoy es legal producirla y consumirla en 8 estados de los Estados Unidos”.

Para el presidente colombiano la forma en la que se lleva a cabo la lucha contra el narcotráfico “es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo”. “Es hora de cambiar de estrategia”.

No es la primera vez que Santos se refiere a este problema en estos términos. Ya lo hizo en la Cumbre de las Américas de Cartagena en el 2012.