El Senado brasileño presentó este martes un recurso ante la suprema corte para revertir la decisión judicial que la víspera suspendió a su presidente, Renan Calheiros, acusado de malversación de fondos.

Calheiros fue suspendido por el juez Marco Aurelio Mello, quien aceptó una medida cautelar presentada por el partido de oposición Rede en la que sostiene que una persona que enfrenta un proceso judicial, como Calheiros, no puede mantenerse en la línea de sucesión presidencial.

La decisión viola “la separación de poderes” y representa “un enorme riesgo para la marcha normal de los trabajos legislativos” del Senado, indica el recurso firmado por el abogado general de la cámara alta al que accedió la AFP.

Por ello, los defensores del Senado piden que la decisión sea revocada.

Calheiros, del partido PMDB del presidente conservador Michel Temer, ha sido un aliado clave para que el plan económico del gobierno avance a todo vapor en el Congreso.

En vísperas de su receso de verano, el Senado todavía tiene en su agenda votaciones cruciales para el plan de ajuste, como el voto final el próximo martes de la enmienda constitucional para congelar el gasto público durante los próximos 20 años.

La propuesta ya fue aprobada por los diputados en dos votaciones y aún debe superar una votación más en el Senado.

El sucesor inmediato de Calheiros es el primer vicepresidente del Senado Jorge Viana, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).

Tras afirmar que Brasil vive una “crisis institucional gravísima”, Viana no adelantó si la agenda de votaciones, surgida de un acuerdo entre todos los líderes partidarios, será alterada.

El Supremo Tribunal Federal (STF) decidió la semana pasada juzgar a Calheiros por “peculado” (malversación de fondos), acusado de desviar dinero público para pagar una pensión alimentaria de una hija nacida de una relación extramarital.

La causa remonta a 2007 y es el primer proceso que el STF abre en su contra, de la docena de investigaciones que enfrenta el poderoso legislador, muchas de ellas relacionadas con la red de sobornos de Petrobras.

A principios de noviembre, seis de los 11 jueces de la Corte Suprema votaron a favor de prohibir que políticos procesados pudiesen figurar en la línea de sucesión a la presidencia de la República. La votación no fue concluida porque uno de los jueces pidió más tiempo para analizar el caso.

El magistrado Mello consideró, sin embargo, que esa mayoría “absoluta ya formada” era suficiente para aceptar la medida cautelar hasta que se concluya la votación.