Los líderes de la izquierda en Latinoamérica, hijos espirituales de la revolución cubana, se suman el martes al duelo de los cubanos por la muerte de Fidel Castro, una ceremonia soslayada por dirigentes de otras partes del mundo.
Esta segunda jornada de una semana dedicada a la memoria del padre de la revolución cubana, comenzará por un nuevo acto de recogimiento en la histórica Plaza de la Revolución de La Habana.
Al igual que el lunes, los cubanos están convocados a desfilar durante la mañana por el memorial del héroe nacional de la independencia, José Martí, frente a los retratos de Fidel.
La víspera centenares de miles de ellos, a menudo en llanto, rindieron homenaje a su expresidente, mientras que en toda la isla muchos firmaron los registros en los que “juraban” conservar la herencia socialista de quien durante medio siglo manejó los destinos del país.
Criticado por organismos internacionales y por sus opositores por violaciones de los derechos humanos, Fidel Castro sigue siendo venerado por muchos cubanos, que quedaron estupefactos con la noticia de su muerte el viernes, a los 90 años.
“Tengo 60 años, lo único que conocí fue la revolución. Creí que estaba listo pero no: ningún cubano estaba preparado para perderlo físicamente” a Fidel, asegura Agustín González, campesino de la provincia oriental de Camagüey.
En la misma Plaza de la Revolución tendrá lugar una ceremonia a las 19:00 locales (21:00 de Chile), a la que están invitados los diplomáticos acreditados en La Habana y los mandatarios extranjeros.
La izquierda latinoamericana, que se inspiró en la revolución cubana, será la más representada con los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Bolivia, Evo Morales; de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega.