El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga obtuvo fama mundial después de haber sobrevivido 438 días a la deriva en el océano Pacífico entre diciembre de 2012 a enero de 2014.

Salvador estuvo a la deriva desde el 21 de diciembre de 2012, cuando salió desde el puerto de Paredón en México, hasta que fue encontrado el 30 de enero de 2014 en las Islas Marshall.

Alvarenga no desembarcó solo desde el país azteca, sino acompañado de un joven de 21 años llamado Ezequiel Córdoba, quien según el sobreviviente murió a los 4 semanas del naufragio por inanición.

El joven comió una ave envenenada durante el periplo, por lo que experimentó un miedo a alimentarse y murió días después. Salvador mantuvo su cadáver en el barco durante semanas y lo saludaba cada día con un “buenos días”, hasta que arrojó el cuerpo al mar.

Pero la familia de Córdoba no cree en la versión del salvadoreño e iniciaron a fines de 2015 una demanda por un millón de dólares en contra de Alvarenga y lo acusan de “haberse comido” a Ezequiel, consigna diario El Mundo de España.

Alvaranga al ser encontrado | CBS News
Alvaranga al ser encontrado | CBS News

Me entregué a Dios

Alvarenga cuenta que logró sobrevivir los primeros días en base a “beber orina y la sangre de las tortugas y gaviotas que atrapábamos para comer”, pero que después construyeron con Ezequiel su propio sistema para almacenar agua lluvia.

A los cinco días a la deriva me entregué a dios“, afirma Salvador, quien agrega que varias veces pensó en suicidarse.

De acuerdo a Clarín de Argentina, el hombre recorrió casi 12 mil kilómetros en su embarcación hasta que fue encontrado. En el periplo se alimentó de animales salvajes como tortugas y hasta un tiburón pequeño, según sus palabras.

Estoy muy feliz de estar vivo. Recé cada día para seguir con vida, pensar en ello y en mi familia fue lo que me permitió sobrevivir tanto tiempo”, relata el hombre que sobrevivió más de 400 días a la deriva en el océano Pacífico.

Por estos días, Alvaranga se encuentra recorriendo el mundo, promocionando su libro ‘Salvador’, en el que cuenta sus 438 días en el mar.