La oposición venezolana se moviliza este miércoles en varias ciudades, en una demostración de fuerza tras el duro golpe recibido por la suspensión del proceso de referendo revocatorio que impulsa contra el presidente Nicolás Maduro, que ha elevado la crispación política.

“Hoy 26 de octubre nos movilizamos los venezolanos en defensa de nuestros derechos constitucionales y contra el golpe (de Estado)”, señaló en Twitter el excandidato presidencial Henrique Capriles, principal promotor del referendo.

En Caracas, donde se espera que se realicen las mayores protestas, centenares de personas empezaban a concentrarse en siete puntos desde donde marcharán hacia la autopista Francisco Fajardo.

Nos secuestraron el derecho (a revocar a Maduro). Eso es lo que estamos reclamando hoy en toda Venezuela, el retorno a la democracia“, afirmó el secretario de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.

Varios comercios del este de la capital permanecían cerrados, mientras que siete estaciones del metro fueron clausuradas “en resguardo de los usuarios”, según la empresa administradora.

La denominada “Toma de Venezuela” ocurre en el que debía ser el primero de tres días para la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral), último paso antes del llamado a referendo.

Al cumplir ese requisito, la oposición quería evidenciar el mayoritario rechazo al gobierno de Maduro, al que seis de cada diez venezolanos está dispuesto a revocar, según la encuestadora Datanálisis.

Pero el proceso fue suspendido la semana pasada por tribunales penales regionales, que acogieron denuncias de fraude del oficialismo en una primera etapa de recolección de firmas.

Gobierno y oposición, que se acusan mutuamente de “golpismo“, exploran al mismo tiempo la posibilidad de un diálogo con facilitación del Vaticano, en medio de una aguda crisis económica que se traduce en escasez de alimentos y medicinas y una inflación calculada por el FMI en 475% para este año.

El gobierno culpa de la crisis económica a “empresarios de derecha” que buscan desestabilizarlo, pero la oposición responsabiliza al modelo socialista y sostiene que el revocatorio era la última “válvula de escape” de una población hastiada de hacer largas filas para conseguir los pocos productos a precios subsidiados.

Para este miércoles, Maduro convocó al Consejo de Defensa de la Nación, del que participan los poderes públicos y en el que se propone abordar lo que considera un “golpe parlamentario”, en referencia a un juicio de responsabilidad política que la Asamblea acordó iniciar en su contra.

Henry Ramos Allup, único opositor invitado a esa reunión en su calidad de presidente del parlamento, anunció que no asistirá porque fue citado en coincidencia con las manifestaciones de la MUD.

“El problema está en que ese organismo se convoca hoy para disturbar esto. No voy a hacer el papel del tonto”, dijo Ramos Allup antes de que arranquen las marchas.

Diálogo

Con la crispación a tope, el Vaticano anunció esta semana el inicio de una mesa de diálogo entre gobierno y oposición.

Planteado para el domingo en Isla Margarita, el inicio del diálogo fue desmentido en un primer momento por los más importantes dirigentes opositores, pero luego señalaron estar dispuestos a acudir a la mesa si las conversaciones se llevan a cabo en Caracas.

“Tenemos la posibilidad de tener un referí con alcance planetario, como es el Vaticano. Hemos planteado que el encuentro sea en Caracas, tendremos que ponernos de acuerdo”, afirmó Torrealba.

Maduro aseguró que el domingo estará en Margarita para la instalación de la mesa. “Para nosotros el diálogo no tiene alternativa”, dijo.