El presidente boliviano Evo Morales, en su alocución en Naciones Unidas se refirió Chile, asegurando que en el año 1879 el litoral boliviano fue invadido por militares chilenos y transnacionales inglesas con el propósito de apoderarse a la fuerza de las cuantiosas riquezas naturales existentes en ese país.

El mandatario reconoció que el Gobierno de Chile durante más de un siglo y en reiteradas oportunidades, vio en Bolivia la necesidad de que vuelva a ser un país costero, comprometiéndose, a su juicio, de negociar con su país la restitución de su cualidad marítima.

Aseguró además, que Bolivia “ha confiado de buena fe en todos los compromisos políticos que constituyen los fundamentos sobre los que se basa nuestra demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia”.

Calificó estos como unos “tiempos de diálogo” en la oportunidad de trabajar de manera conjunta en soluciones que permita resolver temas pendientes de forma pacífica.

El mandatario invitó a Chile a poner fin al conflicto centenario, cuya solución, a su juicio, es una deuda pendiente entre los pueblos.