El gobierno brasileño de Michel Temer está tratando de “sofocar” las investigaciones que lleva adelante la ‘Operación Lava Jato’ sobre corrupción que puedan involucrar a sus aliados, afirmó en una entrevista el exabogado del Estado.

Un día después de ser despedido de su cargo de Abogado General de la Unión, Fábio Medina Osorio declaró a la edición de este sábado de la revista Veja que debió salir de su puesto “porque contrarié muchos intereses”.

“No tengo ninguna duda. Fui despedido porque contrarié muchos intereses. El gobierno quiere sofocar la operación Lava Jato, tiene mucho recelo de hasta dónde la operación pueda llegar”, declaró.

En los últimos dos años fueron revelados numerosos escándalos de corrupción en el Estado brasileño encabezados por la ‘Operación Lava Jato’ (lavadero de autos) que reveló una monumental red de desvíos de dinero público hacia partidos políticos y que costó más de 2.000 millones de dólares en pérdidas a la estatal Petrobras.

La investigación ha alcanzado a lo más alto de la clase política y empresarial brasileña y ayudó a profundizar la crisis que derivó en la caída del gobierno de la expresidenta Dilma Rousseff, destituida de su cargo el 31 de agosto pasado, acusada de manipular las cuentas públicas.

Ya había sido suspendida en mayo y reemplazada de manera interina por el ahora presidente Temer, quien ha asegurado por otra parte que no interferirá en las investigaciones sobre el escándalo de Petrobras.

Según Medina, los roces con el gobierno comenzaron hace unos tres meses cuando pidió a las empresas vinculadas a la red de corrupción que indemnizaran al erario público por el dinero desviado de Petrobras y, más adelante, porque pidió acceso a las averiguaciones sobre altos aliados del gobierno.