La Cancillería de Venezuela emitió un comunicado donde rechaza la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil y calfica la decisión del Senado como un “golpe de Estado parlamentario”.

“La República Bolivariana de Venezuela condena categóricamente el golpe de Estado parlamentario consumado en Brasil contra la Presidenta Dilma Rousseff, mediante el cual peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país”, dice un comunicado difundido por la cancillería de ese país.

Venezuela también anuncia en el texto que retirará definitivamente a su embajador en Brasil, anunciando que congela todo tipo de relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno de Michel Temer.

“Este golpe de Estado parlamentario forma parte de la embestida oligárquica e imperial contra los procesos populares, progresistas, nacionalistas y de izquierda, cuyo único fin es restaurar los modelos neoliberales de exclusión social y expoliación de nuestras riquezas naturales que trajeron consigo pobreza y atraso para nuestros pueblos”, expresa el documento.

El gobierno de Maduro ya había llamado a consulta a su embajador en mayo, cuando Rousseff fue suspendida, pero ahora la decisión es definitiva y se convierte en el primer país en quebrar relaciones con Temer.

Por su parte, Nicolás Maduro solidarizó con Rousseff y rechazó el “golpe oligárquico de la derecha”.