Luego de hablar ante el Senado de Brasil y defender su labor, así como afirmar que es inocente de los crímenes que la acusan, Dilma Rousseff enfrentó un interrogatorio por parte de los legisladores que duró hasta le medianoche del lunes.
La presidenta respondió los cuestionamientos y preguntas de cerca de 40 senadores que se inscribieron para hablar tras el discurso de la mandataria, cada legislador tuvo 5 minutos para presentar sus descargos.
Donde algunos ex aliados, señalaron se descontento con la labor ejercida por Rousseff y los casos de corrupción al interior del Partido de los Trabajadores, pese a que es un problema que afecta a toda la clase política brasileña.
Tras un receso pasadas las 13:00 horas, la sesión fue retomada después de las 14:00 horas.
“Usted se presenta como víctima de un golpe, pero nosotros sabemos muy bien lo que es eso, nosotros trabajamos para reconstituir la democracia. Si usted falseó cuentas públicas, ahora también falsea la historia de este proceso”, la cuestiona el senador Aloysio Nunes, del PSDB.
La senadora Simone Tabet, del PMBD, disparó: “Gastó lo que tenía y lo que no tenía, pidió a bancos a los que no podía (pedir). Se vendió a Brasil un Brasil irreal, los números irreales llevaron a la pérdida de confianza y estamos frente a la mayor crisis financiera de la historia del país”.
Durante el proceso, Rousseff se defendió de las acusaciones, reiterando que no cometió ninguno de los ilícitos que se le imputan.
Después de las 18 horas la sesión fue nuevamente suspendida, un break que se extendió hasta las 19:00 horas, donde el grupo de senadores que aún faltaba interrogó a la suspendida presidenta de Brasil.