El gobierno venezolano ordenó este sábado trasladar a prisión al exalcalde opositor Daniel Ceballos, desde hace un año bajo arresto domiciliario, acusándolo de planear fugarse y coordinar actos violentos para la marcha opositora del 1 de septiembre contra el presidente Nicolás Maduro.

El Ministerio de Interior y Justicia dijo que los servicios de inteligencia detectaron que el exalcalde de la ciudad de San Cristóbal (estado Táchira, oeste), que desde agosto de 2015 cumplía arresto domiciliario por razones de salud, “pretendía fugarse días antes del próximo 1 de septiembre, a fin de dirigir y coordinar actos de violencia en el país”.

El gobierno pidió a un tribunal que revisase la condición de arresto de Ceballos y ordenó su traslado inmediato a la prisión “26 de julio”, en San Juan de Los Morros, Guárico (centro), indicó el Ministerio en un comunicado.

La esposa del político y actual alcaldesa de San Cristóbal, Patricia de Ceballos, había denunciado la mañana del sábado en un vídeo en las redes sociales que a las 03H00 locales (07H00 GMT) camionetas del servicio de inteligencia se llevaron a su esposo de su casa en Caracas sin ninguna notificación previa.

“Dijeron que era una revisión médica. Lo metieron a una ambulancia y en la ambulancia nos mostraron la boleta de traslado para la cárcel” de Guárico (centro), explicó.

Daniel Ceballos está acusado de incitar a la violencia en las protestas contra el presidente Nicolás Maduro de 2014 y que dejaron 43 muertos, de los que el gobierno le responsabiliza, al igual que al líder opositor Leopoldo López, quien cumple una condena de casi 14 años.

Preso desde desde marzo de 2014, Ceballos, entonces alcalde de la capital del estado fronterizo con Colombia donde estallaron las protestas callejeras, recibió arresto domiciliario tras sufrir secuelas de una huelga de hambre hace poco más de un año.

El foco: la marcha

Dirigentes de la oposición repudiaron la decisión de las autoridades y reiteraron sus llamados a marchar desde distintos puntos del país hacia Caracas, para exigir al poder electoral acelere la activación de un referendo revocatorio contra Maduro.

“Todo lo que está haciendo el gobierno es para meter miedo, pero mientras más atropellos cometa, más gente saldrá a la calle el 1° de septiembre”, dijo el líder opositor Henrique Capriles sumándose al rechazo al encarcelamiento de varios dirigentes opositores.

Gobierno y oposición se han acusado mutuamente de buscar violencia en esa manifestación, que la oposición espera que sea multitudinaria y pacífica y que Maduro cree que es parte de un plan de golpe de estado para sacarlo del poder.

“Las evidencias recabadas permitirán seguir avanzando en las investigaciones necesarias para prevenir, descubrir y neutralizar cualquier acto que intente desestabilizar nuestro sistema democrático” el jueves, dijo el Ministerio del Interior.

El viernes, el gobierno expulsó a una delegación de parlamentarios y políticos de Ecuador, encabezados por la precandidata presidencial Cynthia Viteri, por por considerar que estaban realizando actividades “desestabilizadoras” con dirigentes de la oposición venezolana.

Viteri denunció que efectivos del servicio de inteligencia interceptaron a la comitiva cuando esperaban a Lilian Tintori, esposa Leopoldo López, frente a la cárcel militar de Ramo Verde, donde el dirigente opositor cumple su condena.

La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Érika Guevara-Rosas, consideró que el encarcelamiento de Ceballos es “una vil maniobra de las autoridades venezolanas para silenciar a cualquier crítico en medio de una creciente crisis política y humanitaria”.

Venezuela atraviesa una profunda crisis económica y social, que el gobierno atribuye a una “guerra económica” de empresarios para derrocarlo, con una aguda escasez de alimentos y medicinas y una inflación calculada para este año por el FMI en 700%.