La Corte Suprema argentina frenó este jueves los bruscos aumentos en las facturas de gas hasta que se realicen audiencias públicas para fijar estas alzas promovidas por el gobierno del presidente Mauricio Macri para enfrentar el alto déficit fiscal de la tercera economía de América Latina.

El fallo, decidido por unanimidad del máximo tribunal, supone un durísimo golpe para el gobierno de Macri, que esperaba una decisión salomónica que respaldara aumentos en el gas -y por ende en todos los servicios públicos- decididos con el argumento de que las tarifas estaban retrasadas por las políticas de subsidios de la gestión kirchnerista.

Los aumentos de gas para los usuarios residenciales fueron suspendidos totalmente porque no se hizo el llamado a audiencia pública que “es de cumplimiento obligatorio” y las tarifas deben retrotraerse al 31 de marzo, es decir, al día previo a la aplicación de los aumentos.

Desde principio des año, el gobierno anunció incrementos de tarifas de los servicios de luz, gas y agua, que oscilaron entre 200%, en el mejor de los casos, y 2.000%.

Con la llegada del invierno austral, en julio, millones de argentinos recibieron las facturas actualizadas con fuertes aumentos en medio de un ciclo inflacionario que supera un 40%.

Las protestas arreciaron y llovieron amparos judiciales suspendiendo la aplicación de las alzas en tarifas de luz, agua, gas y transporte en todo el país.

El ajuste en las facturas de agua, gas, luz y transporte público se anunció para reducir el déficit fiscal que el gobierno de Macri estimó en un 7% en 2015.

Sendos fallos en julio y en agosto frenaron en una primera instancia los ajustes para el gas y el agua. El gobierno apeló y de esta forma llegó a este fallo del jueves de la Corte Suprema de Justicia.