La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, deberá enfrentar un nuevo proceso judicial, luego de que fuese imputada por los delitos de malversación y fraude con fondos públicos por la construcción de un tren turístico que nunca funcionó.

La locomotora se construyó en la localidad de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz, al norte de Argentina, pero pese a que se aprobaron los dineros y el proyecto, el tren nunca llegó a funcionar, no obtuvo los permisos necesarios y las vías por donde pasaría están en desuso, según un informe del actual gobierno trasandino, encabezado por Mauricio Macri.

De acuerdo a una publicación de La Nación de Argentina, el fiscal Carlos Stornelli envió un requerimiento al juez federal, Luis Rodríguez, para que Fernández, su cuñada Alicia Kirchner y el exministro de Obras Públicas de Argentina, Julio De Vido, sean imputados por malversación y fraude de fondos públicos.

La acción judicial se desarrolla tras una denuncia del abogado Santiago Dupuy de Lome, quien asegura que se gastaron más de 700 millones de pesos argentinos (30 mil millones en moneda chilena), en “un tren que nunca funcionó, tiene las vías desgastadas y no son aptas para ningún paso de formación ferroviaria”.

El proyecto en cuestión establecía la construcción de un tren que recorrería Río Turbio y llegaría hasta las minas de carbón que hay en esa localidad, pero la idea nunca logró concretarse.