Este jueves comienza en Argentina el primer juicio por “odio de género” en la historia de ese país, donde se determinará la responsabilidad de Lucas Azcona en el asesinato de la joven chilena Nicole Sessarego.

El delito de homicidio con agravante de odio de género establece que el móvil del crimen fue la condición de mujer de Sessarego, quien murió tras recibir múltiples puñaladas en el hall de un edificio en el barrio de Almagro, Buenos Aires, hace dos años.

Según consigna La Nación de Argentina, Shirley Bórquez Cáceres, madre de la víctima viajó hasta el país vecino para asistir a la primer audiencia del juicio, donde prestará declaraciones como testigo.

“Gracias a Dios no está loco. Es imputable. Sabía lo que hacía”,señaló Bórquez respecto al único imputado del caso.

Azcona fue procesado por el delito de homicidio con agravante de odio de género, una figura legal que por primera vez es aplicada en Argentina, por lo que el joven de 23 años arriesga cadena perpetua si es hallado culpable.

La defensa de Azcona no planea alegar la inocencia del acusado, sino que su intención es que no se aplique en su contra la agravante de odio género y que sea condenado sólo por homicidio simple.

Por su parte, la abogada que representa a la familia de Sessarego, Patricia Anzoátegui, afirmó que el hecho claramente es un crimen de odio, pues las indagaciones demostraron que no hubo ningún otro móvil tras el asesinato.

Anzoátegui indicó que los estudios psicológicos y psiquiátricos “resaltaron la misoginia del imputado, aparentemente originada en una conflictiva relación con su madre cuando era chico”.