Leopoldo López, el más radical y emblemático de los opositores al gobierno venezolano, se declaró inocente al apelar su condena de casi 14 años de cárcel, durante la audiencia que continuaba la noche de este viernes, tras más de diez horas de iniciada.

“Soy inocente de los delitos que me ha imputado el Ministerio Público (…) Asumo mi responsabilidad plena de haber denunciado al Estado venezolano como corrupto, deficiente, antidemocrático y represor”, dijo López, según una grabación difundida en su cuenta de Twitter.

De 45 años, López fue condenado en septiembre de 2015 por cargos de incitación a la violencia en las protestas de 2014 que dejaron 43 muertos, y que buscaban la renuncia del presidente Nicolás Maduro.

“Asumo mi plena responsabilidad de haber convocado a la protesta pacífica, en los términos que establece la Constitución, como es mi derecho y el derecho de los venezolanos hacerlo”, añadió el líder opositor en su derecho de palabra.

López se convirtió en el símbolo de los opositores venezolanos presos -que la disidencia cifra en un centenar-, entre ellos el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y el exalcalde de San Cristóbal (oeste) Daniel Ceballos.

La audiencia se desarrollaba en el Palacio de Justicia, en el centro de la ciudad, adonde fue llevado en la mañana desde la prisión militar de Ramo Verde, donde está preso desde febrero de 2014.

Grupos de seguidores de López permanecieron buena parte de la jornada en las afueras de los tribunales con pancartas de apoyo, pero al final de la tarde ya se habían movilizado ante la tardanza de la sesión.

La defensa alega que López fue condenado por motivos políticos y con pruebas “manipuladas”, violando sus derechos procesales, y que la justicia está al servicio del gobierno.

“La OEA está muy pendiente de la apelación de Leopoldo López. Esperamos imparcialidad de los jueces y el ajuste al Derecho, puntos claves en su proceso”, escribió en Twitter el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello aseguró que el opositor seguirá encarcelado. “Les garantizo que Leopoldo López y los asesinos de la guarimba (protestas) seguirán presos porque tienen que pagar por los crímenes”, afirmó en un acto público en el estado Yaracuy.

Las autoridades permitieron ingresar al Palacio de Justicia a la madre de López, Antonieta Mendoza, y al abogado venezolano Juan Carlos Gutiérrez, pero no a los asesores españoles de la defensa, los exministros Javier Cremades y Alberto Ruiz-Gallardón.

“Jamás la justicia puede estar al servicio del poder político”, dijo Ruiz-Gallardón, al señalar que se trata de un “proceso opaco” en el que “el ingreso de observadores internacionales fue vetado”.

Lilian Tintori, esposa de López, reiteró la denuncia de que a inicios de julio agentes le confiscaron a López en su celda documentos para su apelación. “A pesar de eso, aún no lo conocen: no lo quebrarán”, manifestó.

Los abogados defensores de López no descartaron que la convocatoria de la audiencia haya sido consecuencia de gestiones de una comisión de exmandatarios, encabezada por el exjefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que busca a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) un diálogo entre el gobierno y la oposición.

Al final de la tarde, la oposición reconoció avances concretos en las negociaciones para entablar el diálogo con el gobierno, pese a que mantiene su principal demanda de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) active un referendo revocatorio contra Maduro.

A instancias de una mediación internacional, el gobierno aceptó el acompañamiento del Vaticano y liberó a “gran parte” de los políticos que fueron detenidos después de que los mediadores llegaran a Venezuela.

“Estoy seguro que en el proceso de diálogo se está hablando de esta cuestión, pero nosotros creemos que lo primero son los derechos humanos”, afirmó Cremades.

La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusa a las autoridades electorales de ser aliadas del mandatario y de buscar impedir que la consulta sea este año.

Si el presidente pierde el referendo se llamaría a elecciones, pero si la consulta se hace en 2017 sería sustituido por el vicepresidente, designado por él.

“Leopoldo López es un preso político. Y hasta que no se liberen todos los presos políticos no se puede iniciar” la reconciliación, opinó el analista Luis Vicente León.

El opositor Henrique Capriles, considerado del ala moderada de la MUD, aseguró que López debería quedar en libertad como un gesto hacia el diálogo.