El presidente de Somalia, Mohamed Abdulahi Mohamed, anunció este lunes su decisión de "suspender" nuevamente las competencias del primer ministro del país, Mohamed Husein Roble, al que ha acusado de incompetencia a la hora de planificar el proceso electoral hacia las cruciales elecciones presidenciales que intentarán poner fin a años de crisis política en el país africano.

El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, anunció el lunes que suspendió al primer ministro Mohamed Hussein Roble, un día después de que los dos se enfrentaran sobre las esperadas elecciones en el conflictivo país africano.

“El presidente decidió suspender al primer ministro Mohamed Hussein Roble y retirarle sus poderes porque está vinculado (a casos de) corrupción”, dijo la oficina presidencial en un comunicado, en el que acusó al responsable suspendido de interferir en la investigación de un caso de apropiación de terrenos. La Presidencia sostuvo que el primer ministro habría “presionado” al Ministerio de Defensa para “desviar” una investigación sobre corrupción relacionada con unos terrenos públicos propiedad del Ejército y ha criticado el reciente cambio al frente de la cartera de Defensa.

Las relaciones entre el presidente, conocido como Farmajo, y Roble han sido tensas, y su último enfrentamiento generó temores por la estabilidad de Somalia, que lucha contra la insurgencia yihadista.

Roble respondió a la decisión de Farmajo de intentar “toma por la fuerza el puesto de primer ministro” como una “jugada que vulnera la Constitución y la ley del país”.

“El primer ministro está decidido a no dejarse disuadir por nadie en el cumplimiento de sus deberes nacionales en orden de liderar al país a elecciones que allanarán el camino a una transferencia pacífica del poder”, afirmó un comunicado difundido por la oficina de Roble.

A pesar de los rumores de una fuerte presencia militar alrededor de la oficina del primer ministro, Roble pudo ingresar a la misma, un día después de que Farmajo decidiera retirarle la tarea encomendada de organizar las elecciones y reclamase la creación de un nuevo comité para “corregir” los problemas.

Los dos responsables han cruzado acusaciones en los últimos días. Roble denunció que el presidente no quiere celebrar “unas elecciones creíbles”.

EEUU, “profundamente preocupado”

La organización de comicios en Somalia se ha visto afectada por varias circunstancias en los últimos meses.

En abril, combatientes progobierno y opositores se enfrentaron a tiros en las calles de Mogadiscio, después de que Farmajo extendiera su período de gobierno sin celebrar elecciones.

La crisis constitucional fue aplacada cuando Farmajo dio marcha atrás en su decisión y Roble negoció un calendario electoral.

Pero en los meses siguientes, la rivalidad entre ambos políticos afectó nuevamente la votación y dio lugar a tensiones con los aliados occidentales, que esperan un desenlace pacífico del proceso.

Farmajo y Roble accedieron a hacer las paces en octubre y llamaron conjuntamente a acelerar el proceso electoral.

Somalia no ha celebrado elecciones directas en 50 años y tiene un complejo sistema indirecto.

La votación para la cámara alta del legislativo concluyó en todos los Estados y la de la cámara baja comenzó en noviembre.

El domingo, el gobierno de los Estados Unidos afirmó que estaba “profundamente preocupado por las continuas postergaciones y las irregularidades de procedimientos que han minado la credibilidad del proceso” electoral.

Varios analistas señalan que la disputa política distrae a Somalia de sus problemas más importantes, como la insurgencia del grupo Al Shabab.

Ese movimiento, aliado de Al Qaida, fue expulsado de Mogadiscio hace diez años pero todavía controla zonas rurales y lleva a cabo ataques mortales en la capital y otros lugares.