Al menos 13 personas han muerto en Chad (África) en las protestas de ayer convocadas por la oposición contra la toma del poder por los militares tras la muerte del presidente Idriss Déby, informaron hoy a Efe fuentes policiales y una ONG.

“Ayer hablamos de nueve muertos, siete en Yamena (la capital) y dos en Moundou, en el sur del país, pero el balance ha cambiado. Se han producido muertes por las heridas”, declaró a Efe Mahamat Nour Ahamat Ibedou, el secretario general de la Convención Chadiana para la Defensa de los Derechos Humanos (CTDDH).

“Hasta este mediodía hemos contado 13 muertos, de ellos 10 en Yamena y tres en Moundou. Todos los activistas de la sociedad civil y de la oposición fueron asesinados por balas”, precisó Ibedou.

Contactado por Efe, el portavoz de la Policía Nacional, el comisario Paul Manga, no quiso pronunciarse, pero fuentes policiales bajo anonimato confirmaron las cifras comunicadas por la CTDDH.

“La Policía no quiere comunicar el balance oficialmente para no exacerbar la tensión. Pero son 13 muertos y 111 arrestos”, confirmó a Efe un comandante policial que pidió el anonimato.

Por su parte, los funcionarios de la morgue del hospital central de Yamena confirmaron la muerte de 10 personas y las autoridades cifraron ayer en cinco a los fallecidos.

La oposición y organizaciones de la sociedad civil llamaron a movilizarse pacíficamente este martes y anunciaron hoy nuevas protestas para exigir la vuelta al orden constitucional después de que los militares tomaran el poder el pasado día 20, anularan la Constitución y disolvieran el Gobierno y el Parlamento.

La Constitución chadiana estipula que, en caso de muerte del jefe del Estado, el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) debe asumir el poder, y que se convoquen elecciones dentro de entre 45 y 90 días.

El director adjunto para África Occidental y Central de Amnistía Internacional, Marceau Sivieude, pidió hoy a las autoridades chadianas en un comunicado que garanticen el derecho de reunión pacífica y de libertad de expresión, y que se libere de forma “inmediata e incondicional” a las personas arrestadas.

Además, Sivieude exigió una investigación imparcial e independiente de las circunstancias de estas muertes y que “lleve ante la Justicia a cualquier sospechoso de ser responsable de un asesinato ilegal”.

Las manifestaciones se producen tras la creación de un Consejo Militar de Transición (CMT) encabezado por Mahamat Idriss Déby, de 37 años e hijo del presidente Idriss Déby, fallecido el 19 de abril en combates contra rebeldes.

El CMT quiere dirigir el país durante los próximos 18 meses antes de una eventual convocatoria de elecciones.

Pero los sindicados y partidos políticos de Chad han condenado “cualquier transferencia monárquica del poder” y desean una transición dirigida por civiles.

Este martes, en su primer discurso a la nación, Mahamat Idriss Déby justificó la creación del CMT argumentando que es necesario debido a la amenaza de los grupos armados y aludió a la formación de un Gobierno “de reconciliación nacional”, misión que corresponde al primer ministro nombrado este lunes, Albert Pahimi Padacké, candidato que obtuvo la segunda posición en las elecciones presidenciales del pasado 11 de abril con un 10,32 % de los votos.

También aseguró la puesta en marcha “en los próximos días” de un Consejo Nacional de Transición que se constituirá “de forma consensuada y concertada”, con el objetivo de acordar las bases de una nueva Constitución para que se puedan organizar elecciones “lo antes posible”.

El pasado 11 de abril, el mismo día de las elecciones, rebeldes del Frente por la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT, en sus siglas en francés) procedentes de Libia hicieron una incursión en territorio nacional con la intención de derrocar a Idriss Déby, en el poder desde hacía treinta años.

Déby fue proclamado vencedor de los comicios con un 79,32 % de los votos el 19 de abril, el mismo día que falleció por las heridas sufridas en combate contra los rebeldes.