El ejército ugandés, bajo la misión de la Unión Africana (UA) en Somalia, AMISOM, acabó con la vida hoy de al menos 189 combatientes del grupo yihadista Al Shabab en el sureste de esta nación del cuerno de África, según informaron las fuerzas armadas ugandesas en un comunicado.

Además de ejecutar a los militantes de Al Shabab, las tropas “destruyeron una serie de equipos y artículos militares usados en ataques terroristas” en varios puntos alrededor de la ciudad de Janaale, confirmó hoy en declaraciones telefónicas a EFE uno de los portavoces de las fuerzas ugandesas, el coronel Deo Akiiki.

Según Akiiki, se trata de “una de las redadas más grandes de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF) en Somalia en términos de combatientes muertos”.

Con más de 6.223 efectivos repartidos en varias regiones de Somalia, el ejército de Uganda colabora con la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) desde marzo de 2007 y se ha convertido en la organización militar que aporta más soldados a las operaciones para el mantenimiento de la paz en ese país de la organización panafricana.

Las operaciones militares de la AMISOM han forzado a los rebeldes de Al Shabaab a abandonar las ciudades y replegarse en las zonas rurales de Somalia, donde continúan usando artefactos explosivos improvisados en ataques contra el ejército somalí, la población civil y las tropas internacionales sobre el terreno.

Los insurgentes del grupo terrorista, que todavía controla de facto las áreas rurales del centro y el sur de Somalia, quieren expulsar a todas las tropas extranjeras desplegadas en territorio somalí y pretenden instaurar en esta nación un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).

Su peor masacre data de octubre de 2017, cuando la explosión de dos camiones bomba en la capital segó la vida de más de 500 personas, si bien el grupo nunca reclamó oficialmente la autoría de este ataque.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando, después del derrocamiento del dictador Mohamed Siad Barre, el país se quedó sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra