El jefe del gobierno tunecino, Elyes Fakhfakh, designado en febrero para presidir un gobierno de coalición, dimitió este miércoles, informaron fuentes oficiales que pidieron el anonimato a la Agence France-Presse, tras un conflicto con el partido de inspiración islamista Ennahdha.

Ennahdha, que cuenta con seis ministros en el gobierno del que se siente marginado, reclamaba un cambio debido a las sospechas de corrupción que recaen sobre el jefe de gobierno.

Fakhfakh está sometido a una investigación del Parlamento por conflicto de intereses, acusado de no haber cedido la gestión de su participación en empresas de saneamiento que han ganado importantes proyectos públicos en los últimos meses.

El jefe del ejecutivo había sido designado por el presidente Kais Saied tras el fracaso de Ennahdha el pasado otoño, para aunar una mayoría en torno a un primer ministro de su elección.

Según la presidencia, Saied tiene ahora 10 días para designar a una personalidad para gobernar el país, que tendrá asimismo un mes para convencer a una mayoría absoluta de diputados para que apruebe a su equipo.

Un desafío, dado que el Parlamento elegido en octubre está integrado por multitud de partidos.

Poco antes del anuncio de dimisión, el partido Ennahdha y algunos de sus aliados habían presentado una moción de censura contra el primer ministro.