Al menos 166 personas murieron en las violentas protestas que tuvieron lugar en Etiopía en los días posteriores al asesinato del popular cantante Hachalu Hundessa, indicó este sábado la policía.

La estrella pop Hachalu, miembro de la etnia oromo, las más grande de Etiopía, fue asesinado a disparos por desconocidos en Adís Abeba el lunes por la noche, en un crimen que despertó fuertes tensiones étnicas en el país y amenaza su transición democrática.

“Tras la muerte de Hachalu, 145 civiles y 11 miembros de las fuerzas de seguridad perdieron sus vidas en las protestas en la región”, dijo Girma Gelam, vicecomisionado de policía de la región de Oromia, en un comunicado al medio perteneciente al estado Fana Broadcasting Corporate.

Otras diez personas murieron en la capital Adís Abeba.

Girma afirmó que además 167 personas “sufrieron heridas graves” y que 1.084 individuos fueron detenidos.