La fiscalía de Rabat confirmó el miércoles la acusación por “aborto ilegal” contra una periodista marroquí a partir de un informe médico, contestado por esta joven que presentará una denuncia contra la policía por “tortura”.

Las fuerzas de seguridad marroquíes detuvieron el sábado a Hajar Raisuni, de 28 años, que trabaja en el diario en lengua árabe Akhbar Al Youm, en la salida de una clínica tras ser acusada de haber abortado de forma ilegal. La encarcelaron a la espera de su juicio previsto para el lunes.

El fiscal general del rey en el Tribunal de Primera Instancia de Rabat indicó el miércoles en un extenso comunicado que informaciones médicas confirmaban “signos de embarazo” y un “aborto voluntario tardío”.

El magistrado explicó que daba estas informaciones en respuesta a aquellos que habían “desnaturalizado” los hechos “considerando que la periodista había sido inculpada por pertenecer a una empresa mediática”.

“La investigación judicial de la persona afectada no tiene nada que ver con su profesión periodística, sino que se debe a unos hechos considerados por el código penal como un crimen”, afirmó.

En cambio, Raisuni denuncia una “trama política” en relación con sus artículos, informaron desde su entorno.

Tuafik Buashrin, propietario del periódico Akhbar Al Youm, había sido condenado a finales de 2018 a 12 años de prisión por un presunto caso de agresión sexual que la periodista califica de “proceso político”.

Los abogados de la joven periodista presentarán una denuncia contra la policía y la fiscalía por “tortura y tratamiento inhumano” para denunciar “la prueba médica forzada” a la que fue sometida tras su arresto, explicó a la AFP su tío Suleyman Raisuni.

La legislación marroquí prohíbe el aborto, excepto los casos en que está en peligro la salud de la madre, y lo castiga con penas de entre seis meses y cinco años de prisión.