El proceso contra los presuntos asesinos de dos jóvenes turistas escandinavas, decapitadas en diciembre pasado en la región de la cordillera Atlas, en Marruecos, aparentemente en nombre del grupo Estado Islámico, se inicia el jueves en Salé, en el norte del país.

La danesa Louisa Vesterager Jespersen, de 24 años, y la noruega Maren Ueland, de 28, fueron asesinadas en la noche del 16 al 17 de diciembre en una región aislada de las montañas Atlas, en un episodio que conmocionó al país.

Tres de los acusados de participación directa en los asesinatos, quienes supuestamente juraron lealtad al grupo radical Estado Islámico, podrían enfrentar la pena de muerte.

En general, los 24 acusados detenidos que deberán ser presentados ante una corte criminal en Salé enfrentar cargos como promoción del terrorismo, formación de una célula terrorista y asesinato premeditado.

El grupo incluye un hombre suizo-español convertido al Islam.

El abogado defensor pidió la postergación del inicio del proceso “para preparar mejor la defensa”.

Los familiares de las dos muchachas y sus abogados no acompañarán el proceso, de acuerdo con información obtenida por AFP.

Amantes de la naturaleza, las amigas Jespersen y Ueland compartían un apartamento y eran alumnas de la Universidad del Sudeste, en Noruega, donde esperaban graduarse como guías.

Las dos viajaron a Marruecos para las vacaciones de Navidad, en la segunda mitad de diciembre pasado.

Sin embargo las dos resultaron muertas en las faldas de Toubkal, la más alta cumbre del Norte de África, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Marrakech.

“Enemigos de Alá”

Cuando los cuerpos fueron hallados, las autoridades marroquíes fueron inicialmente cautelosas, limitándose a referirse a un “acto criminal” y a heridas en los cuellos de las víctimas.

Sin embargo, todo cambió cuando comenzó a circular un video con la decapitación de una de las muchachas, video aparentemente grabado por uno de los asesinos en un teléfono celular.

Uno de los hombres en el video se refiere a los “enemigos de Alá” y a la venganza por sus hermanos en Siria.

A pesar del empeño de las autoridades en impedirlo, el video circuló en Marruecos, Noruega y Dinamarca.

Aún en marzo de este año, la policía de Dinamarca inició un proceso contra 14 personas por sospecha de haber compartido la filmación.

Un segundo video grabado poco después del asesinato muestra a los presuntos responsables jurando lealtad al líder del grupo Estado Islámico, Abu Bakr Al Bagdadi.

Investigadores afirmaron que la “célula” había sido inspirada en la ideología del Estado Islámico, pero el responsable por las actividades antiterroristas en Marruecos insistió en que los acusados no tenían contacto real con grupos yihadistas.

Por su parte, el grupo Estado Islámico nunca asumió responsabilidad por el doble crimen.

De acuerdo con las investigaciones, Abdessamad Ejjoud, un vendedor callejero de 25 años de edad al que los otros llaman emir, es el líder del grupo.

Después de los asesinatos, la policía rápidamente arrestó al primer sospechoso en los suburbios de Marrakech, y otras tres personas fueron detenidas pocos días más tarde cuando trataban de abandonar la ciudad en un autobús.

Con edades entre 25 y 33 años, todos ellos crecieron en distritos muy pobres de Marrakech.

El suizo-español detenido en el caso se encuentra bajo sospecha de haber enseñado a los sospechosos a utilizar un sistema de mensajería encriptada, y haberlos entrenado en tiro al blanco, aunque él niega esos cargos.

De acuerdo con la abogada suiza Saskia Distinsheim, Kevin Zoller Guervos se encontraba en Suiza cuando ocurrieron los asesinatos.

“Hubo una investigación de la fiscalía suiza sobre él y no han encontrado nada”, dijo la abogada a AFP.

Desde inicios de año circulan en la red Internet petitorios para que quienes resulten condenados por los dos asesinatos enfrenten la pena capital.

Sin embargo, el país ha adoptado una moratoria de hecho contra ejecuciones de la pena de muerte desde 1993.