Varios miles de estudiantes de diversas universidades de Argel volvieron este martes a las calles de la capital argelina para protestar contra la quinta candidatura del presidente Abdelaziz Buteflika, rechazando las promesas del jefe de Estado de reformar el país y no llegar hasta el fin de su mandato.

Mientras que los estudiantes se manifestaban, el general Ahmed Gaid Salah, jefe del Estado Mayor del ejército, advirtió que éste sería garante de la “seguridad” y de la “estabilidad” frente a quienes quieran llevar a Argelia a los años de la guerra civil (1999-2002), sin mencionar nombres.

Estados Unidos reaccionó este martes por primera vez desde el inicio de las protestas, llamando a las autoridades argelinas a respetar el derecho a manifestación.

“Estados Unidos respalda al pueblo argelino y su derecho a manifestar pacíficamente”, dijo a la prensa el vocero de la diplomacia estadounidense, Robert Palladino.

“¡Buteflika, no habrá quinto mandato!”, coreaban los estudiantes, aplaudidos por los transeúntes, mientras que los automóviles los saludaban haciendo sonar sus bocinas.

Sin incidentes, los estudiantes se manifestaron también en Orán, Constantina y Annaba, las tres ciudades más grandes del país por detrás de la capital, y en otras localidades, según periodistas de medios argelinos en el lugar.

En la capital, los manifestantes se organizaron mediante las redes sociales y se reunieron en la plaza frente a la sede de los Correos, un edificio emblemático en el centro de Argel.

Numeroso policías estaban presentes en el centro de la capital, ya que las manifestaciones de protesta están prohibidas desde 2001, pero este martes no intervinieron. Se limitaron a contener a los estudiantes en el interior de un perímetro.

Los manifestantes dieron media vuelta cuando se vieron bloqueados, sin intentar forzar los cordones policiales. No se informó de ningún incidente.

Agence France-Presse
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“¡No! ¡Simplemente no!”

Buteflika, de 82 años y con la salud gravemente debilitada desde 2013 a causa de un accidente vascular cerebral, es el blanco de las mayores protestas que se realizan en Argelia en los últimos 20 años.

Esas protestas se iniciaron en enero después que allegados de Buteflika anunciaron su intención de aspirar a un quinto mandato

Su candidatura fue registrada formalmente el domingo en la tarde ante el Consejo Constitucional.

Sin embargo, en una tentativa de calmar la tensión que domina el país, Buteflika dijo que convocará a nuevas elecciones antes del fin de su eventual quinto mandato, después de hacer aprobar un paquete de reformas.

Estas propuestas, sin embargo, no calmaron a nadie, pese a que el entorno del presidente aseguraba la víspera que respondían “plenamente” a las reivindicaciones de los manifestantes.

“¡No! ¡Simplemente no! ¿No ha comprendido el mensaje del pueblo? Se lo vamos a hacer comprender hoy [martes] y aún más el viernes”, en referencia a un día que desde hace semanas se tornó en jornada de protestas, dijo Selma, una estudiante de matemáticas en Argel.

Para Abderahman, de 21 años, estudiante en la Escuela Superior de Informática, Buteflika “quiere un año más, nosotros no queremos ni un segundo más, que se vaya ahora”.

Más allá del presidente Buteflika, es el conjunto de la clase dirigente la que es criticada en las pancartas o eslóganes: “Se han comido el país ¡so ladrones!”, “Digan a los ladrones que no vamos a callarnos”.

“Ni estudios ni enseñanza hasta la caída del régimen” proclamaba asimismo una pancarta, mientras los estudiantes llamaban a la huelga.

El inmenso campus de Bab Ezzouar, a 8 km del centro de la capital, estaba totalmente desierto, según informó un profesor a la AFP. “Hay una huelga masiva de estudiantes […] Desde la huelga de estudiantes de 1980 no había visto nada igual”.

Profesores universitarios también se pronunciarán dentro de poco sobre si ellos también van a una huelga.

La Orden de abogados de la localidad de Bejaia, a 180 km al este de Argel, llamó a sus miembros a cesar sus actividades, tal como lo hicieron sus colegas de Constantina.

“Su crédito de salud es insuficiente para efectuar este mandato” indicaba una pancarta de un manifestante en la capital, dirigida al presidente Buteflika, hospitalizado en Suiza hace diez días, oficialmente para someterse a “exámenes médicos periódicos”. Su retorno no ha sido anunciado.