El Congreso Nacional Africano (ANC), que gobierna en Sudáfrica, decidió la salida del presidente Jacob Zuma como jefe de Estado, informaron los medios locales.

Esta decisión, que no fue confirmada oficialmente y que no tiene un carácter vinculante, fue tomada por el Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del partido que analizaba el destino de Zuma, salpicado por varios escándalos.

“Fueron necesarias 13 duras horas, pero el Comité Ejecutivo Nacional del ANC decidió revocar al presidente Jacob Zuma como jefe de Estado”, dijo el diario The Times citando fuentes no identificadas.

Otros medios indicaron que el partido le escribirá a Zuma, ordenándole que deje el cargo de presidente. Por otra parte, no hubo una confirmación inmediata del anuncio y los representantes del ANC no estuvieron disponibles para confirmar la información.

El partido puede revocar al jefe de Estado forzándolo a renunciar, pero constitucionalmente éste no está obligado a obedecer. En este caso, Zuma podría ser destituido mediante una moción en el parlamento en los próximos días.

La crisis que sacude al ANC, en el poder desde el final del régimen del Apartheid en 1994, perturba actualmente el funcionamiento del Estado.

Los partidarios del nuevo líder de la formación, Cyril Ramaphosa, intentan que Zuma deje lo antes posible el poder de cara a las elecciones generales de 2019. Asimismo, los seguidores de Zuma insisten para que finalice su segundo mandato.

En las últimas semanas, el ANC multiplicó las reuniones oficiales y negociaciones entre bambalinas sin alcanzar una decisión. El asunto se volvió más acuciante al acercarse el discurso anual del presidente sobre el estado de la Nación, el que fue finalmente postergado.