El escrutinio de los votos de los delegados del Congreso Nacional Africano (ANC), en el poder en Sudáfrica desde 1994, para elegir al frente del partido al sucesor del polémico Jacob Zuma, actual presidente del país, se inició este lunes.

“Podemos confirmar que el recuento de votos ha empezado” escribe el partido en un corto comunicado a la prensa.

La proclamación de los resultados se prevé para más tarde este mismo lunes.

Esta larga elección, clave para el futuro político del país, es el epílogo de una campaña muy disputada entre el actual vicepresidente, Cyril Ramaphosa, y la candidata que tiene el apoyo de Zuma, su exesposa Nkosazana Dlamini Zuma, que también presidió la Unión Africana (UA).

El resultado “será muy disputado y las papeletas se contarán una y otra vez”, pronostica la analista política Susan Booysen, conocedora de las conferencias de la ANC.

El ganador podría convertirse dentro de dos años, cuando termine el mandato de Zuma, en el próximo presidente de Sudáfrica si la ANC vuelve a ganar las elecciones generales.

Más de 25 años después del fin del régimen de segregación racial del apartheid, miles de sudafricanos continúan viviendo en la pobreza.

La elección que hagan los delegados del ANC será crucial para el futuro del partido, que llegó al poder en 1994, en las primeras elecciones libres en Sudáfrica, con el liderazgo del icónico Nelson Mandela.

Pero en los últimos años el ANC se ha visto debilitado por la crisis económica y las acusaciones de corrupción contra Jacob Zuma.

Muchos analistas creen que la feroz batalla por el liderazgo del ANC podría terminar con una derrota en las presidenciales de 2019.