La organización Amnistía Internacional condenó un proyecto de ley que tramita el parlamento en Egipto para criminalizar la homosexualidad, que constituye “una represión homofóbica sin precedentes”.

En el país, la homosexualidad no está penalizada, pero muchas veces los tribunales utilizan las leyes contra el “libertinaje” y la “prostitución” para perseguir a los gays.

La nueva ley impone penas de entre uno y tres años para los condenados por primera vez, sin importar si el acto ocurrió en público o en privado. En el caso de que una persona ya haya sido condenada en el pasado el castigo sube a cinco años.

“Este proyecto de ley profundamente discriminatorio sería un enorme retroceso para los derechos humanos y supondría otro tiro de gracia a los derechos sexuales en Egipto”, declaró Najia Bounaim, directora de las campañas para el Norte de África.

Las detenciones de homosexuales se han multiplicado desde el escándalo suscitado por la presencia de banderas arcoiris símbolo de la comunidad LGTB en un concierto del grupo libanés Mashrou’ Leila el 22 de septiembre en El Cairo.

Unas 31 personas han sido arrestadas, 10 de ellas en relación directa con este concierto, y otras cinco son buscadas por la policía, según una fuente judiciales.

Según Amnistía Internacional la cifra de detenidos alcanzó las 70 personas.