Dieciséis policías egipcios murieron en una emboscada de islamistas en una carretera entre El Cairo y el oasis de Bahariya, en el desierto occidental del país, un saldo inferior a los 35 muertos que se había difundido previamente, informó este sábado el Ministerio de Interior.

Según la repartición gubernamental, 15 asaltantes murieron después de que las fuerzas de seguridad los persiguieran en el desierto, tras los combates.

El balance oficial es inferior a los que habían sido comunicados por fuentes de seguridad y médicas.

El ministerio de Interior publicó los nombres de las 16 víctimas, entre las cuales 11 oficiales. Además hay un policía desaparecido, según el comunicado.

“Un grupo de terroristas tomó una zona en el desierto (…) para esconderse, entrenarse y preparar operaciones terroristas” explicó el ministerio en su comunicado. Cuando las fuerzas de orden se disponían a desalojarlos, los islamistas respondieron abriendo fuego, fueron tomados como objetivo, añadió el texto.

Las operaciones de rastreo continuaban el sábado por la noche en la región.