Los disturbios y la violencia estallaron el martes en las dos mayores ciudades de la República Democrática del Congo (RDC), donde la oposición pidió al pueblo “no reconocer” al presidente Joseph Kabila, en su último día de mandato.

Este 20 de diciembre de 2016 era una fecha inquietante en la vida política congoleña desde hace meses, al marcar el final del mandato de Kabila -en el poder desde 2001- y a quien la Constitución le impide volverse a presentar.

Pero las elecciones presidenciales, que debían designar a su sucesor, no se celebraron y Kabila, de 45 años, pretende mantenerse en el poder hasta que alguien sea elegido para sucederlo.

Los detractores del presidente Kabila lo acusan de haber orquestado el aplazamiento de las elecciones y de tratar de cambiar la Constitución para poder volver a presentarse a la reelección.

La situación es muy tensa en RDC desde hace 48 horas. La mayoría de las grandes ciudades del país están bajo control militar y la población se mantiene mayoritariamente en sus casas.

El histórico opositor congoleño Etienne Tshisekedi llamó en la madrugada del martes al pueblo “a no reconocer más” al presidente.

Kinshasa, paralizada

Kinshasa, la gran metrópolis de 10 millones de habitantes, estaba totalmente paralizada el martes por la mañana, al haber decidido la población no salir de sus hogares.

Horas antes, poco después de medianoche, se escucharon disparos en varios barrios de la ciudad, en medio de un concierto popular de cacerolas y pitos en señal de protesta contra el poder.

Algunos habitantes hablaron de muertos en ciertos lugares, pero esta información no pudo ser confirmada.

La capital se había visto sacudida el 19 y 20 de septiembre pasados por la violencia entre las fuerzas de seguridad y la oposición que exige la partida del Kabila, lo que provocó entre 30 y 100 muertes.

Por otro lado, intensos tiroteos se escucharon el martes por la mañana en Lubumbashi, segunda ciudad de la RDC, según constató un periodista de la Agencia AFP. La zona era escenario de enfrentamientos entre manifestantes y policía. Según el periodista se escucharon nutridas ráfagas durante unos 20 minutos.

Lubumbashi es el feudo del líder opositor en exilio Moise Katumbi, candidato a las elecciones presidenciales que debían celebrarse este año pero fueron postergadas de forma indefinida.

El coronel Pierre-Rombaut Mwanamputu, portavoz de la policía nacional, dijo que no estaba en medida de dar un balance tras los disturbios ocurridos en el país.

Una vieja crisis

La RDC está sumida en una crisis política desde la cuestionada reelección de Kabila en 2011, tras unos comicios marcados por masivos fraudes.

La figura tutelar de la coalición opositora contra Kabila (“Rassemblement”, Unión), Etienne Tshisekedi, pese a pedir que no se reconociera al presidente, abogó por negociaciones con el poder, bajo el patrocinio de la Conferencia episcopal del Congo.

Esas negociaciones fueron suspendidas el sábado y deben reanudarse el miércoles. Su objetivo es permitir la instauración de un régimen de transición política que asocie al actual poder con la oposición.