En una sesión histórica, el Parlamento de la Unión Africana aprobó la prohibición de la mutilación femenina en todo el continente.

Una práctica que pese a estar condenada en gran parte del mundo, aún se realiza en pequeñas aldeas o pueblos de Asia, África u Oceanía, afectando principalmente a niñas y adolescentes, que son sometidas a esta tortura.

Según consigna El País de España, pese a que el Parlamento de la Unión Africana sólo tienen un carácter consultivo, esta resolución es un importante impulso para implementar esta prohibición, tras la presión de distintos organismos internacionales.

Además, la mayor parte de los países donde se desarrolla la mutilación femenina como Somalia, Senegal o Egipto, forman parte de la Unión Africana.

La decisión adoptada por este organismo también incluye un plan para erradicar esta práctica, que como se ha mencionada se realiza por lo general en lugares alejados de las grandes urbes y que cada año afecta a cerca de 3 millones de niñas y/o adolescentes.

La Unión Africana está conformada por todos los países independientes y a los que se les reconoce internacionalmente como tales, con la excepción de Marruecos, que hace algún tiempo pidió su salida del bloque.

Problema cultural

Pese a que en países como Senegal, Gambia, Egipto o Guinea está prohibida la ablación del clítoris, aún se sigue desarrollando en aldeas y/o pequeños pueblos, debido a la gran aceptación cultural que tiene en algunas tribus africanas.

El caso más dramático se da en Somalia, donde la tasa de mutilación femenina llega a un 98%, siendo la más alta del mundo.

En este país se práctica una ablación conocida como la circuncisión faraónica, donde además de extirpar el clítoris y los labios mayores, también se cose la vulva, dejando un pequeño orificio para la salida de la orina.

En cuanto al tema legislativo, la Constitución de Somalia prohíbe la ablación, pero no existe ninguna norma o ley que haga efectiva esta indicación, por lo que es “letra muerta”.

Una situación que también se réplica en países donde efectivamente se condena la ablación, como Egipto, cuando en junio pasado se conoció el caso de una joven de 17 años que murió tras ser sometida a este procedimiento, pese a que en ese país se prohíbe desde 2008.