Existen opiniones divididas cuando se trata de compartir fotos de los hijos: algunos guardan la privacidad de ellos y reservan las imágenes para los círculos más íntimos y otros optan por mostrar su felicidad a todo el mundo. El animador Eduardo Fuentes es de estos últimos.
Es por lo mismo que muchas personas han criticado su opción de compartir imágenes de su hija Alma en redes sociales, tomando en cuenta que es un personaje público y su cuenta de Instagram también lo es. Sin embargo, decidió responder ante la avalancha de preguntas.
Con un collage en el que aparece él y Alma en distintas situaciones, el animador mostró al mundo virtual su opinión de publicar fotos de su hija. “A veces me preguntan si no me complica subir fotos de Alma. Siempre respondo que la alegría no se esconde y que no tengo culpas por vivir feliz. Es una actitud, ¿no creen?”, escribió Fuentes.
El comunicador recordó que también compartió momentos dificultosos de su vida por la misma red, razón que lo empodera de más ganas de publicar las imágenes de su pequeña: “Así como en su momento conté cuán difícil era para mí poder tener un hijo, para acompañar a quienes viven lo mismo, ahora cuento cuán complejo es vivirlo pero cuantas alegrías inundan y eclipsan cualquier cansancio”.
Finalmente, Eduardo expresó su cariño por su bebé y pareja: “Amo a mi hija y amo ser papá. Amo la relación de Alma con su mamá Andree Burgat y si lo cuento es porque me gustaría que otros pudieran darse el tiempo y ser papás presentes y conscientes. Buen día”.
En pocos minutos, la publicación de Fuentes se llenó de apoyó de sus cerca de 195 mil seguidores, quienes felicitaron la valentía y sinceridad del conductor al compartir algo tan personal.
Por su parte, la pareja de Eduardo, lo acompañó con una secuencia y un denso mensaje para proteger su decisión y habló de lo complicado que le ha resultado la maternidad. “Yo sé que a nadie le interesa la vida personal del otro, pero este video tiene para mí un significado especial y lo quise compartir. ¿La razón? Ser madre cuesta, mucho”, dice.
“Al menos para mí ha sido difícil. Estaba acostumbrada a mis eternos silencios, a mis tiempos sin límites, a mis lecturas sin tropiezos… De pronto ya no duermo y si lo hago, es por instantes. Me cambió la vida”, se sinceró la periodista.
“Pero veo a nuestra hija, Eduardo, y siento que merece el esfuerzo. Nadie dice que la maternidad es difícil. Todos te cuentan la parte linda. Y es algo complejo, más aún cuando uno es madre vieja (39) y estás acostumbrada a una vida con mañas armadas. Entonces, para las que están siendo mamás ahora y viven esos momentos en que uno se quiere matar de cansancio, todo pasa. Y vuelve. Y pasa. Y queda esto en el corazón”, finalizó.
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