Los tres grandes constructores estadounidenses de automóviles -General Motors, Ford y Chrysler- acusaron en abril una fuerte caída de ventas de autos nuevos y analistas creen que esa tendencia debería mantenerse.
General Motors (GM), mayor fabricante estadounidense de vehículos, vendió 244.406 unidades el mes pasado, lo que significa una baja de 6% en un año. Ese porcentaje casi duplica el 3,7% de merma que esperaba el sitio especializado Edmunds.com.
Ford tuvo el mismo problema. Sus ventas cayeron 7,2% con 214.695 autos, cuando los analistas esperaban una disminución de solo 5,8%.
Por su parte, FCA-US (ex-Chrysler) vendió en abril 177.441 unidades (-7%) contra las 180.419 que se esperaban.
Los “Tres Grandes” de Detroit sufrieron por la débil demanda de los particulares. En ese segmento Ford tuvo una baja de ventas de 10,5%, GM de 4% y FCA de 3%.
Mustafa Mohatarem, economista jefe de GM, estimó empero que las ventas permanecen “cerca de sus más altos registros históricos” y que la industria aún puede mejorar su desempeño en lo que resta del año.
Ese optimismo no es compartido por los analistas. Estos creen que 2017 será el primer año de caída de ventas de autos en Estados Unidos desde 2009.
El gabinete económico LMC, que había calculado que las ventas llegarían a otro récord, revisó ese pronóstico y ahora espera una caída de ventas de 2% en 2017.
Los analistas están preocupados por el aumento de los stocks que, además, coincide con el alza de las tasas estadounidenses de interés.
Se preguntan si las reducciones de producción anunciadas por constructores, entre ellos Ford, y las promociones bastarán para frenar la caída de las ventas. Por otro lado, la agencia Standard and Poor’s dice que ha aumentado la tasa de morosidad entre los compradores de autos a crédito.
