La Venturi VBB-3 se convirtió en el vehículo eléctrico más rápido del mundo, al alcanzar una velocidad de 576 km/h en Estados Unidos, anunció el constructor francés en un comunicado.

La VBB-3, por Venturi Buckeye Bullet, registró además una velocidad media de 549,43 km/h sobre una distancia de una milla (1,6 km), otro récord que debe ser homologado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

Ambas marcas fueron establecidas el lunes en Utah (oeste de Estados Unidos), en el lago salado de Bonneville (Bonneville Salt Flats), cerca de Salt Lake City. El piloto de pruebas estadounidense Roger Schroer estaba al volante.

La VBB-3 fue puesta a punta en 2013 por Venturi y el Centro de Investigación Automotor de la Universidad Estatal de Ohio y esperaba hace tres años poder establecer nuevos récords en este desierto de sal que presenta condiciones perfectas para este tipo de prueba extrema.

“Las condiciones meteorológicas que han imperado en Utah en estos tres últimos años condujeron a la anulación de los intentos de récord”, explicó Venturi.

“Los avances registrados este año constituyen un paso muy importante en nuestro plan de llegar a las 400 millas por hora (643,7 km/h)”, se congratuló Giorgio Rizzoni, del Centro de Investigación Automotor de la Universidad de Ohio.

El precedente récord, de 495 km/h, había sido logrado en 2010 por la antecesora de la VBB-3, la VBB-2.5.