Kenneth Baker es un norteamericano que durante gran parte de su vida se mantuvo acomplejado debido a sus nulos deseos sexuales.

Eso hasta que estaba pronto a llegar a sus 30: recién en este punto experimentó su primera erección. Tal como recoge el sitio de actualidad Esquire, su experiencia lo llevó a publicar el libro The Late Bloomer, del que se está preparando una película con el mismo nombre.

Su calvario comenzó cuando tenía recién 16 años, época en la que mantuvo una relación con una joven llamada Jenny, la que prefería no mantener encuentros íntimos por miedo a quedar embarazada. A Ken le pareció razonable, especialmente ya que siempre había escuchado a su padre decir que las mujeres embarazadas “podían arruinarle la vida”.

Mientras sus compañeros en el equipo de hockey compartían en los camarines sus experiencias en torno al sexo, Ken debía inventar historias o adaptar las que escuchaba de sus hermanos para no quedar mal.

Cuando entró a la universidad el joven aún era virgen, pero con Jenny estaban dispuestos a intimar por primera vez. Pero el momento no fue como lo esperaban: sintió un intenso dolor en medio del encuentro y todo terminó de manera decepcionante.

Kenneth Baker | Esquire
Kenneth Baker | Esquire

Si bien tuvo su esperada “primera vez”, no fue para nada como lo esperaba. Ya durante su vida universitaria debió inventar todo tipo de excusas para evitar llegar al encuentro íntimo con las mujeres. Una de ellas era la de poner el hockey como su prioridad, aún cuando la verdad era muy diferente.

Una vez adulto su impotencia sexual se mantenía igual que siempre, razón por la que comenzó a cuestionarse algunas cosas. Sabía que no era homosexual ya que nunca le había atraído un hombre. Ser una persona asexual tampoco le calzaba ya que si bien no era capaz de satisfacer a una mujer, le gustaban profundamente.

A los 25 años comenzó a experimentar algunos malestares y extraños síntomas: uno de ellos fue que empezó a botar una sustancia lechosa de sus pezones. A pesar de esto, optó por no acudir por ayuda médica.

Pero todo comenzaría a cambiar un año después, luego de trasladarse a Los Ángeles, Califorina, por motivos laborales. Fue en este lugar donde conoció a Robin, una joven con la que poco tiempo después comenzó una relación.

Kenneth Baker | Esquire
Kenneth Baker | Esquire

Consciente de los problemas por los que había tenido que lidiar durante toda su vida, ella lo convenció de visitar un médico para conocer las razones de su impotencia. Fue así como le detectaron un tumor en la glándula pituitaria, lo que curiosamente para él fue motivo de alegría: por fin había descubierto la causa de su calvario.

Debido a que no se trataba de un tumor grave, logró recuperarse gracias a medicamentos. Y entonces todo cambió.

Apenas la primera noche después de tomar las pastillas, Ken asegura que despertó con una fuerte erección. “Me di cuenta de que mi pene no se había puesto duro desde que tenía 13 o 14”, admitió.

Desde entonces en lo único que se podía concentrar era en el sexo, algo que los doctores le aseguraron que era normal.

A los 30 años conoció a Brook, la mujer de su vida, y desde entonces está felizmente casado con ella. Tienen tres hijos, y la dura historia que le tocó enfrentar a Ken nunca ha sido tema. “Parecía que Brook ya lo sabía”, confesó.