Durante los últimos años hemos podido ver que el running ha experimentado un boom entre las personas, transformándose en una de las disciplinas preferidas a la hora de mejorar la condición física.

Esta práctica no sólo trae enormes beneficios al cuerpo sino que además resulta muy simple de realizar, ya que no se debe invertir elevadas sumas de dinero: tener un par de buenas zapatillas será suficiente.

Eso sí, es importante tener en claro que existen numerosos mitos en torno a este calzado, los que en muchas ocasiones se dan por verdaderos pero que sin embargo pueden generar daños en la salud. El sitio especializado Runners World elaboró una lista con algunos de estas, las que pasamos a revisar a continuación.

1- Existe la mejor zapatilla de running

Muchas veces hemos visto que a ciertas zapatillas las promocionan como las “mejores”, sin embargo Jonathan Beverly, experto en la disciplina, aclara que el tema no es tan simple.

“Las zapatillas de running están diseñadas para diferentes tipos de personas, pies y tipos de trote. Lo que para mi puede ser el zapato “perfecto”, podría ser uno completamente equivocado para ti”, precisa Beverly.

Los tipos de calzado son muy diversos como para hacer un listado general, razón por la que la mejor opción es preguntarte: “¿esta zapatilla le servirá a alguien como yo?”.

2- Todas las zapatillas de cierta marca son iguales

Algunas personas suelen decir “yo sólo corro con zapatillas New Balance”, sin embargo es importante que sepas que las marcas tienen zapatillas para diferentes tipos de corredores, desde las que están pensadas para los principiantes hasta aquellas enfocadas en los atletas profesionales.

Lo que sí es cierto es que cada empresa tiene sus moldes (el molde es la forma en que conciben la forma del pie). Además cada compañía trabaja con materiales distintos. A modo de ejemplo, Beverly señala que las New Balance Zante están fabricadas de un material distinto a las 860.

“Y los diseños cambian regularmente, así que lo que te gustó el año pasado podría estar extinto”, sentencia.

akunamatata (CC) Flickr
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3- Una zapatilla es una “receta”

Puede ocurrir que después de tus primeros meses saliendo a trotar, comenzaste a notar algunas heridas en tus pies debido a las zapatillas que usas. ¿Qué es lo primero que harías en esta situación? Muchos optarían por comprar un nuevo calzado.

Esto puede ser aprovechado por los vendedores para “diagnosticar” un tipo específico de zapatillas, la que puede costar una elevada cifra. Beverly indica que hay muchos otros factores que generalmente no se consideran en este aspecto como lo son las variaciones en el peso, equilibrio, hábitos de trote, velocidad a la que generalmente corres, entre otros.

4- Ser completamente “fiel” (con las zapatillas) es bueno

Ser una persona fiel en las relaciones de pareja es lo correcto y aceptado, sin embargo practicar la monogamia en el tema del calzado no es lo recomendable. Ten presente que sólo después de haber probado una gran variedad de modelos podrás conocer las que más se acomodan a ti.

De acuerdo a Beverly, correr con diferentes zapatillas te puede hacer “más fuerte, más rápido y menos propenso a lesiones”.

El experto menciona que algunos estudios muestran una relación entre los diferentes tipos de zapatillas y el número de lesiones de una determinada persona. “Cada vez que te pones un par diferente de zapatillas, tu interacción con la superficie cambia ligeramente, por lo que trotas de manera distinta”, aclara.

Esto ayuda a fortalecer los músculos y tejidos conectivos mientras que reduce la tensión repetitiva en determinadas zonas del cuerpo.

5- Las zapatillas te pueden hacer más veloz

Es el mito más antiguo y masificado respecto a las zapatillas pero lo cierto es que no existe un calzado que te haga más veloz.

Eso sí, una buenas zapatillas de running te pueden hacer sentir más rápido y te protegerán de la tensión de correr. Pero la habilidad para ser más veloz viene de tus músculos, corazón y pulmones.

Seth Werkheiser (CC) Flickr
Seth Werkheiser (CC) Flickr

Ya hemos revisado algunos de los mitos en torno a las zapatillas de running, pero entonces cabe preguntarse… ¿en qué debemos fijarnos al momento de escogerlas?

Hernán de la Barra, académico de la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello, explicó anteriormente que hay tres aspectos en los que debes fijar tu atención:

1- El corredor debe seleccionar una zapatilla que sea de su medida, no es conveniente una zapatilla que se perciba muy apretada o muy suelta, pues esto altera la biomecánica de las articulaciones del pie y tobillo.

2- Utilizar zapatillas que tengan sistema de “aire” a nivel plantar lo que disminuye la fuerza de impacto y fuerzas de reacción al correr.

3- Se recomienda que el corredor ya haya tenido algunas semanas de habituación con el calzado deportivo, y no cometer el error de llegar a la competición con zapatillas “nuevas” que no ha probado previamente, pues esto puede generarle incomodidad, lesiones y falla en su rendimiento.