En algunas ocasiones necesitamos de pequeños empujones para motivarnos a cumplir aquellas metas que por momentos, pueden parecer imposibles.

Ross Gardner -de Florida, Estados Unidos- era un hombre con evidentes problemas de peso. Hace un tiempo llegó a pesar más de 180 kilos, lo que por cierto puso en riesgo su propia vida.

Un día decidió hacer un cambio de switch, y tras 10 meses de esfuerzo y sacrificio logró bajar 90 kilos. A continuación te contamos su historia.

“No reconocía a la persona que miraba en el espejo, estaba sumamente sumamente grande”, comenzó señalando Gardner en entrevista con el periódico británico The Daily Mail.

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La vida que llevaba era prácticamente una bomba de tiempo: confiesa que cada mañana se tomaba un litro de Jack Daniels, al almuerzo acostumbraba comer una hamburguesa de carne con queso de 30 centímetros de diámetro con papas fritas y anillos de cebolla. Para la cena se comía una pizza entera.

“Un día en el trabajo, me agaché para recoger una servilleta y mi pantalón se rompió. Fue sumamente incómodo y tuve que volver a casa para cambiarme”, contó Ross.

“Pero lo más humillante fue cuando me obligaron a comprar dos asientos en un vuelo desde Ohio a Miami”, comentó, viaje que realizó para tomar un crucero hacia las Bahamas.

The Daily Mail

“Fue humillante. Me senté dentro del crucero todo el viaje, no podía disfrutarlo, incluso me rehusé a bajarme del barco en Miami”, agregó, hechos que le sirvieron para tomar conciencia del enorme riesgo que enfrentaba su salud.

“No me saqué la polera en frente de nadie por seis años, me daba demasiada vergüenza mi abultado vientre”, confesó Ross, quien estudiaba para ser quiropráctico.

Gardner confiesa que tenía serios problemas para entrar en su ropa talla XXXXL, mientras que su doctor le advirtió que si no hacía algo al respecto, no viviría más de tres años.

“Finalmente me di cuenta de lo que le estaba haciendo a mi cuerpo y decidí hacer serios cambios. Pasé de consumir 15 mil calorías al día por 2 mil 500″, indicó, lo que lo llevó a perder 6 kilos en la primera semana.

Fue ahí cuando comenzó a experimentar un cambio brusco de peso. “Incluso llegué al punto en que debí luchar para no bajar tantos kilos, por lo que me vi en la obligación de compensar un poco con mi ingesta para mantener un peso saludable”, puntualizó.

Posteriormente comenzó a asistir al gimnasio para eliminar el exceso de piel, lo que transformó completamente su figura.

En 10 meses bajó 90 kilos y hoy en día luce sumamente atlético, lo que lo llevó a regresar a la escuela de medicina para licenciarse finalmente como quiropráctico.

“Ahora me siento como un hombre nuevo y quiero demostrarle a los demás que nunca es demasiado tarde para dar un giro a tu vida”, reflexionó.

Great end to a fantastic weekend.

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