Una de las preguntas en la que probablemente sea más difícil encontrar una respuesta sea: ¿quienes son más “picotas”? ¿los hombres o las mujeres? Afortunadamente, la ciencia ha encontrado la explicación para esto.

Es así como una investigación realizada por científicos de la prestigiosa Universidad de Harvard estableció que los hombres son más propensos que las mujeres a la reconciliación después de una disputa.

Para obtener estos resultados -publicados por la revista científica Current Biology– el equipo analizó el comportamiento humano en una de las áreas en las que es más común la confrontación entre dos o más personas: los deportes.

De esta manera se observó el desarrollo de diferentes torneos deportivos de alto nivel en 44 países, disciplinas correspondientes al tenis, pimpón, bádminton y boxeo, prestando especial atención al grado de cercanía entre los competidores una vez concluido el juego.

“Durante los últimos 30 años he estudiado las diferencias de género en la cooperación y en la competencia entre grupos y personas. Observé que a pesar de existir una mayor agresividad entre machos, estos eran más propensos a cooperar en grupos grandes que las mujeres”, comentó la autora de la investigación, Joyce Benenson, a la agencia científica Sinc.

Ricardo Moraleida (CC) Flickr

Fue así como los expertos descubrieron que si bien la enorme mayoría de los atletas saludaba respetuosamente a sus contrincantes después de acabada la competencia, eran muy pocos los que realizaban gestos adicionales de afecto.

Eso sí, en los pocos casos en que esto ocurría, los científicos notaron que generalmente eran realizados por hombres.

A modo de ejemplo, en el caso del tenis, un 42,5% de los varones tocó el cuerpo del rival como señal de respecto, mientras que en las damas esto se dio sólo en un 12,5%.

¿Por qué se produce esto? Según los investigadores, esto se da por la diferencia entre los roles de género que históricamente se les ha asignado a uno y otro.

Esta idea es apoyada por Mark van Vugt, investigador del Instituto de Antropología Evolutiva y Cognitiva de la Universidad de Oxford, quien es defensor de la teoría del “Macho Guerrero”. Ésta sostiene que la mayoría de los conflictos desarrollados alrededor de todo el mundo han sido provocados por el carácter competitivo de los varones.

No obstante, la propia hipótesis agrega que los hombres tienden a resolver sus problemas más rápido, dejando atrás los resentimientos.

Otros estudios han sugerido que en el caso de los chimpancés, los machos tienden a involucrarse en conflictos agresivos, aunque su vez están más predispuestos a la reconciliación, en comparación a las hembras.

“La estructura social humana se asemeja en este sentido a la de los chimpancés, donde los machos cooperan en grupos del mismo sexo, mientras que las hembras se centran más en miembros de la familia y uno o dos buenos amigos”, indicó Benenson.