La derrota de Inglaterra a manos de Islandia trajo consigo una serie de reacciones luego de aquél 1-2 en Allianz Riviera. A una nueva decepción internacional, se sumó la salida del DT Roy Hodgson, quien prefirió dar un paso al costado luego de ser eliminados en octavos de final de la Euro.

Y un grupo que estuvo atento al desarrollo de dicho partido fueron los muchachos de Gales, quienes esperaron cual final del mundo el pitazo del juez del compromiso, Damir Skomina, quien tras señalar el término, desató los festejos en el lugar de concentración en donde estaban Bale, Ramsey y compañía.

La particular escena, en donde se evidenció la euforia de Gales, no ha caído bien en los aficionados ingleses e incluso, en algunas instituciones futbolísticas de aquél país según señala Sport, pues argumentan que “la mayoría de los galeses juegan en la Premier League y este capítulo les puede ser recordado“.

La alegría descontrolada de los dirigidos por Chris Coleman, se debe a la rivalidad presente entre ambos seleccionados británicos, y que tras haber quedado primeros en la fase de grupos sumados a la comentada eliminación del equipo de Hodgson tuvo dichos resultados.

“Con el K.O. inglés se certificó que Gales es la única selección británica que sigue adelante en la Eurocopa 2016, pues también quedaron fuera en octavos Irlanda e Irlanda del Norte. Solo los ‘dragones’ están en los cuartos de final, donde se medirán a Bélgica el viernes en Lille“, acota el citado medio.

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