La selección de Francia comenzó la Eurocopa 2020 con un triunfo de postín ante Alemania (1-0), en un duelo con sabor a ‘gran final’ disputado este martes en el Allianz Arena de Múnich, que se resolvió con un gol en propia meta de Mats Hummels, pero sobre todo por la imponente capacidad física de Kylian Mbappé, el mejor del partido.

El equipo de Didier Deschamps fue mejor en casi todas las fases del choque, gozó de más ocasiones y no sufrió para sumar los tres primeros puntos del Europeo. El triunfo, además, deja debilitado al cuadro alemán, que se enfrentará a Portugal este sábado con la obligación de ganar si no quiere hipotecar su presencia en los octavos de final.

Los franceses dominaron con mucha fortaleza en el centro del campo, en una bonita batalla entre Kanté y Kroos, entre Rabiot y Gundogan, y sobre todo de un Pogba que ofreció su mejor nivel. El centrocampista del Manchester United fue el primero en avisar a Neuer con un cabezazo muy potente que se marchó alto. Mbappé, dos minutos después, también probó al meta alemán con un disparo con rosca.

Todavía no había tentado a Lloris el conjunto germano cuando llegó el 1-0, el único tanto del partido, en una acción que comenzó Pogba con un pase de muchos quilates y que Lucas Hernández continuó con un centro lleno de veneno. El ex del Atlético lanzó con mucha violencia al área pequeña y Hummels, en su intento por despejar, acabó marcando en su propia portería.

Los de Joachim Low fueron despertando con el paso de los minutos y encontraron su primer remate a los 22 minutos con un testarazo del veterano Thomas Müller. Sin embargo, Francia se apuró, ni tan siquiera con un disparo mordido de Gundogan pasada la media hora. Pogba hizo su trabajo molestando en el lanzamiento del ‘citizen’.

Ahí murió el primer tiempo, con mucha más claridad y dominio de los franceses, capaces de contener el caudal de fútbol de su rival, y de dar salida al suyo propio. Pero lo más importante fue el hambre del equipo galo, que salió del túnel de vestuarios con mucho afán por marcar el segundo. Rabiot la estrelló en el palo en una jugada en la que Griezmann estaba totalmente solo.

El jugador del Barça, que estuvo a un notable nivel con un gran sacrificio defensivo, reclamó el cuero tras su desmarque pero no hubo manera de ampliar su renta. Ni minutos después con un golazo de Mbappé, que anulado por fuera de juego después de un disparo que entró con dulzura. El árbitro español Del Cerro Grande no tuvo dudas del fuera de juego y acertó con su decisión.

Y también tuvo que anular otro gol de Karim Benzema, que marcó a placer tras un pase del propio Mbappé en lo que hubiera sido el cierre perfecto para Francia. Pero no hubo guinda.

Otra vez un milimétrico fuera de juego impidió que Francia lograse un mayor botín en su puesta de largo en esta Eurocopa. Los de Deschamps son segundos del grupo F tras la goleada de Portugal ante Hungría (0-3) y ponen de manifiesto su clara condición de candidatos al título pese a que su triunfo este martes fuese por la mínima.