Tres años después de enfrentarse en la final mundialista de Rusia, Inglaterra y Croacia se reencontrarán en la jornada dominical de la Eurocopa.

El ‘remake’ que se vivirá en Londres tendrá un sabor diferente para las dos selecciones: los croatas conservan a buena parte de los efectivos que ganaron aquella semifinal decidida en la prórroga (2-1), pero son tres años más viejos y los treinteañeros son muchos (Modric, Perisic, Lovren, Vida…).

Para los ingleses, por ejemplo, es todo lo contrario y el plantel de los ‘Three Lions’ está formado por muchos jugadores que apenas acaban de salir de la adolescencia.

Además, el ‘éxito’ más reciente del fútbol inglés es el de la Eurocopa… de 1996, cuando los ingleses, que jugaban en casa, llegaron a semifinales y se vieron privados de luchar por el título en los penales contra Alemania, con un lanzamiento fallado por el actual seleccionador, Gareth Southgate.

Jóvenes hambrientos

“Nunca hemos ganado la Eurocopa, por eso somos un equipo hambriento, con ganas de hacerlo (ganar el título)”, declaró el viernes Mason Mount, el delantero del Chelsea que a sus 22 años forma parte de ese grupo de veinteañeros talentosos con los que Inglaterra sueña conquistar al fin el título continental.

Doce de los jugadores convocados por Southgate no llegan a los 25 años. Junto a Mount, recientemente campeón de Europa con el Chelsea, están otros jugadores llamados a ser estrellas en un futuro muy corto como los talentosos Phil Foden y Jadon Sancho, el goleador Marcus Rashford, los potentes Ben Chilwell, Declan Rice o Reece James o los aún más jóvenes Jude Bellingham (17 años) y Bukayo Saka (19).

“Queremos hacer historia, la que nunca ha escrito nadie antes”, insistió Mount. “Creo que con este grupo, con este joven grupo, podemos hacerlo”.

Los ingleses contarán además con la ventaja de jugar sus tres partidos de la primera fase en Wembley y, si se clasifican como primeros de la llave C (que completan República Checa y Escocia), todos los cruces salvo el de cuartos, incluida la final.

La primera plaza del grupo parece lejos del alcance de una Croacia que ha perdido once partidos tras la derrota en la final mundialista frente a Francia y cuyo único resultado destacado desde entonces es una victoria contra España en noviembre de 2018.

Sin embargo, las viejas glorias como Luka Modric e Ivan Perišić, entre otros, creen que tienen algo más que decir.