Tras sus pasos en falso del fin de semana, el Milan y el Inter se cruzan este martes en San Siro en los cuartos de final de la Copa de Italia.

Al derbi copero los Rossoneri llegan con ligera ventaja: Vencedores del primer duelo entre ambos en octubre (2-1), los jugadores dirigidos por Stefano Pioli son líderes de la Serie A con dos puntos de ventaja sobre la formación dirigida por Antonio Conte.

Para los dos grandes rivales lombardos la última jornada de la fase de ida de la liga ha sido para olvidar, con una derrota (3-0) en San Siro para el Milan, batido por la segunda vez en tres semanas en el campeonato, y un empate (0-0) decepcionante en Udine para el Inter.

Dos partidos en los que ni el goleador rossonero Zlatan Ibrahimovic ni el ariete nerazzurro Romelu Lukaku, 12 tantos cada uno en la Serie A, encontraron portería.

El segundo derbi de la temporada -el tercero se disputará en la Serie A dentro de un mes- supone para el Inter la ocasión de mostrarse contundente, aunque el Scudetto sigue siendo claramente la prioridad tras su eliminación de las competiciones europeas.

“El campeonato es capital, incluyendo el punto de vista económico, por delante de la Copa, pero la queremos respetar”, señaló el sábado Conte.

Pero el Milan no quiere parar tras una primera parte de temporada en la que ha recuperado la ambición y el entusiasmo tras mucho tiempo. Su actividad en el mercado de fichajes es una muestra. Se ha reforzado con el croata Mario Mandzukic en ataque, el francés Soualiho Meité en el medio y el británico Fikayo Tomori en defensa.

“Lo más bonito es poder recuperarnos inmediatamente”, señaló el sábado Ibrahimovic, tras la tercera derrota del curso, contando todas las competiciones.

Consignar que el ‘neroazzurro’ podría jugar con los chilenos Arturo Vidal y Alexis Sánchez.