El duelo entre el Sevilla y el Eibar se desarrolló de manera normal hasta el tiempo extra. Un gol de Ocampos le estaba dando la victoria a los locales pero el conjunto ‘armero’ no se rendía y presionaba con todo en busca del empate.

Sin embargo, en el minuto 95 de partido ocurrió lo impensado. En ese instante pudo llegar el empate del Eibar, con un remate de Kike que se fue al palo y el portero Vaclik, que salió a taparle, terminó lesionado de la rodilla.

No habían más cambios para reemplazar al arquero y Ocampos se ofreció para atajar bajo los tres palos. Quedaba una última jugada y la visita no la iba a desaprovechar.

Un lanzamiento de esquina que aprovechó hasta el portero Dmitrovic, quien subió al área rival para intentar marcar. De hecho, el meta recibió el balón en el área y sacó un remate que milagrosamente Ocampos atajó. De locos.