El sexo es un tema que comúnmente genera debates cuando se relaciona con el fútbol. Especialmente, cuando nace la interrogante: ¿Es bueno practicarlo antes de un partido?

Teorías más, teorías menos, lo cierto es que hay casos que respaldan las dos opciones. En 2014, por ejemplo, Holanda viajó al Mundial de Brasil con las esposas de los jugadores, alojaban en el mismo hotel y llegaron hasta las semifinales. Otros planteles, como Chile, prácticamente pasaron la cita planetaria aislados en el búnker determinado y solo alcanzó para los octavos.

Es más, el propio Pelé ha declarado en más de una ocasión que nunca se abstuvo antes de un duelo. Por otro lado, otros, como el ‘Fenómeno’ Ronaldo, aseguraron que “el sexo no mejora ni empeora” el rendimiento.

En este sentido, Omar Labruna, exfutbolista de River Plate y también exentrenador de Colo Colo, contó una anécdota personal que refleja una costumbre de la época de los 70′ y 80′ donde decir “no” en las concentraciones no era habitual.

“Me ha pasado de desgarrarme por tener sexo antes de un partido. Uno quería justificarlo y decía que no era por eso, pero era por eso. Es por no cuidarse, no descansar bien. El físico lo siente y pasa factura”, recordó en Radio La Red el actual entrenador de Nueva Chicago sobre su época de futbolista.

El ex ayudante de campo de Ramón Díaz dio más detalles de las prácticas que acostumbraba en sus inicios en River con su padre, la leyenda Ángel Labruna, como entrenador: “Mi viejo me quería matar, me quería prender fuego”.

Pese a esta experiencia personal, desde su rol actual de entrenador donde trabaja con muchos jóvenes asegura la opción no es prohibir y que todo depende de cómo lo maneje cada uno: “Siempre se dice hasta cuándo uno puede tener relaciones sexuales. Eso depende de la continuidad y del cuidado de cada uno. Si vos venís teniendo relaciones todos los días, el domingo no tenés piernas. Pero si lo venís manejando bien, no hay problemas”.

Y aunque evitó dar nombres aseguró que un excompañero suyo multicampeón en River y jugador de Selección decía que “tenía sexo todos los días y el domingo volaba”. Labruna, eso sí, no quiso decir de quién se trata.