La historia de Darío Carpintero está estremeciendo a Argentina. El futbolista de 38 años, jugador del Sacachispas de la Primera B Metropolitana, ha dejado las canchas para correr por las calles de Buenos Aires.

Desde hace 12 años, Carpintero es recolector de basura y ahora, en plena pandemia del coronavirus, su labor ha tomado gran protagonismo en el vecino país.

El defensa tiene a su familia cumpliendo la cuarentena obligatoria, pero su esposa lo espera al final de la jornada, en pie de guerra, con alcohol gel en una mano y lavandina (cloro) en la otra.

“Llego de trabajar y ya está mi señora en la puerta con un trapo con lavandina. Me dice que deje los zapatos en un lado, que la ropa la ponga en una palangana para lavarla, que me tire alcohol, que me meta en la ducha… Pareciera que tengo sarna, pero hay que tomar recaudos. Está el miedo de llevar el virus a la casa. Mi señora sufre de asma y mi hijo más chico, también”, contó el futbolista a Clarín.

“Tratamos de no preocuparnos mucho, pero el riesgo de contagio está. La empresa nos da guantes descartables, barbijo, cofia y anteojos. Tomamos todas las precauciones, pero así y todo uno nunca sabe qué puede pasar estando en la calle. Estamos expuestos. El tema es no contagiar a la familia”, agregó Carpintero.

Al igual que el defensa, varios jugadores del Sacachispas complementan su labor en la recolección de residuos y, lamentablemente, algunos han presentado síntomas del Covid-19 y dengue.

“Hoy hablan todos del coronavirus, que es lo más jodido, pero también está el dengue. Por eso sabemos que si nosotros no salimos a trabajar se junta la basura y eso puede traer más dengue y se complica. No queda otra que ponerle el pecho a la situación. Dentro de todo, noto a la Ciudad bastante limpia”, sostuvo Carpintero al respecto.

Para peor, el defensor de 38 años hace un año sufrió gripe A (H1N1). “Ahí me di cuenta de que lo primero siempre debe ser la salud. Le pregunté a la médica si yo no corría riesgo al ir a trabajar ahora, pero me dijo que no, que me quedara tranquilo”, indicó el trasandino.

Finalmente, si bien Carpintero es consciente de lo importante de su labor, destacó a los médicos ante esta pandemia.

“Los médicos están poniendo su vida. Fijate cuántos médicos infectados hay en Italia. A los que más hay que reconocer y cuidar son a los médicos. Pero también se ponen en riesgo los colectiveros y nosotros”, sentenció el defensor.