El Real Madrid ganó 2-0 al Barcelona el domingo en el clásico liguero en el Santiago Bernabéu, recuperando el liderato del campeonato español, que había cedido hace una semana.

En el banco el entrenador culé, el cuerpo técnico de Quique Setién, vivió un partido aparte, protagonizando varios momentos de furia contra sus dirigidos por errores cometidos.

Por ejemplo el asistente de Setién, Eder Sarabia, explotó contra Antoine Griezmann por perderse una clara opción de gol, según pudo revelar Movistar +.

“Me cago en mi puta madre. Suave, suave”, gritó tras el fallo del francés, para luego sentenciarlo con un “¡Pero tura a gol!, me cago en Dios”, tras un disparo del jugador.

Otro de los colaboradores fue más allá y lanzó una ácida frase a uno de los futbolistas: “No hace nada de lo que hay que hacer, de repente empieza a jugar y tirar, cuando tiene que jugar la pelota”.

Si se analizan los cambios realizados, los reemplazados fueron Arturo Vidal, Griezmann y Arthur, de baja actuación, por lo que las palabras pudieron haber sido dedicadas a uno de ellos.

Tras el partido, Setién fue claro y en conferencia de prensa aclaró que “hemos estado un poco imprecisos y no sé por qué ese cambio tan intenso entre lo que hicimos en la primera parte y la segunda”.