Llegó como la gran sorpresa en el cierre del mercado de fichajes del fútbol chileno y se fue entre acusaciones de racismo, violencia de género y un curriculum que nunca pudo validar con hechos concretos.

La historia del holandés Bernio Verhagen es digna de una película, no por su destreza en el campo de fútbol sino que por su increíble capacidad de engaño, que lo tuvo recorriendo varias partes del mundo hasta calzarse la camiseta de Audax Italiano.

En total, el ‘futbolista’ pasó por cinco equipos en el 2019 sin disputar ningún minuto de competencia oficial. Den Dungen, Dinamo-Auto de Moldavia, Cape Town de Sudáfrica y Viborg de Dinamarca fueron las experiencias que sumó.

En algunos se fue tras descubrirse el engaño, en el caso del Audax fue sorpresivamente, sin previo aviso ni consentimiento del club, además estaba con su novia chilena, que también es parte importante de la historia.

El cuadro de La Florida debió salir a dar explicaciones, y mediante un comunicado clarificar los insultos de ‘negro’ y ‘esclavo’ que Verhagen dijo ser víctima.

“Desconocemos los motivos de su determinación, aunque si estamos conscientes de su molestia debido a la demora de su anterior empleador, para enviar el TMS que lo habilitara para competir profesionalmente en Chile”, indicaron, cuando aún no conocían del todo los antecedentes del jugador.

Así fue como desembarcó en Dinamarca, dejando atrás un peculiar paso por el país, donde nuevamente no mostró sus dotes futbolísticos. En el Viborg el panorama no sería el mismo, la mala reputación ya lo precedía. Así fue como tras algunos días, ocurrió lo que más temía el delantero de 25 años.

Lo echaron por bajo rendimiento, se enteraron que nunca sumó minutos en el Campeonato Nacional y que no era la primera vez que incurría en esas acciones. El club aceptó el error pero admite que hubo ‘irregularidades’.

Según consigna Olé “actualmente, Bernio está preso en Viborg y no por su engaño sino por agredir a su novia (a quien conoció en Chile) y también está acusado de robo y amenazas…”.