Un momento insólito que ya se volvió viral y seguramente pasará a los recuentos con lo más especial del año en el fútbol. Eso se registró en Inglaterra durante el último fin de semana.

Todo ocurrió durante un partido de la Southern League de la Central División inglesa, específicamente el Nuneaton y el Stratford.

Resulta que cuando el juego estaba igualado sin goles se sancionó un penal en favor de los locales. Tony Breeden, arquero del Nuneaton, tomó la responsabilidad de cobrar la falta y acabó haciendo el ridículo.

El meta remató con tanta potencia que perdió el control y el balón se fue -literalmente- contra el techo de la galería donde estaban los fanáticos de su equipo.

El disparo fue tan descontrolado que el esférico terminó destruyendo un foco, por lo que medios de su país y España ya lo califican como “el peor penal de la historia”.

El hecho fue tan extraño e inesperado que los hinchas del dueño de casa, lejos de molestarse, prefirieron reírse por lo vivido. Al menos después celebraron un triunfo por 2 a 0.

Por su parte, Breeden, consciente de lo ocurrido, subió un meme de los Simpson en sus Redes Sociales para explicar su sentir.