El martes pasado la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó que la final de la Copa Libertadores 2019 se trasladó desde Santiago a Lima, debido a la crisis social que vive Chile.
El anuncio se realizó tras una larga reunión con representantes de River Plate, Flamengo, las federaciones de Argentina y Brasil, junto al mandatario de la ANFP, Sebastián Moreno.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, reconoció que Moreno solicitó que la definición del torneo del año 2021 se juegue en la capital chilena.
Según informó El Mercurio, el timonel de la ANFP “postuló nuevamente a Santiago, recalcando el esfuerzo que se hizo durante varios meses para organizar la final de este año en el Nacional”.
La Conmebol se habría mostrado dispuesta a acoger la petición, recordando que el próximo año, 2020, ya fue oficializado el estadio Maracaná.
Cabe recordar que el partido entre River Plate, actual campeón de la Copa Libertadores, y Flamengo, se jugará finalmente el 23 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima, en Perú.
