Roberto Baggio es considerado como uno de los mejores futbolistas italianos de la historia. Realizó la totalidad de su carrera en la Serie A, en clubes como Fiorentina, Juventus, AC Milan y Brescia.

Sus grandes actuaciones le hicieron acreedor del Balón de Oro en 1993 y del FIFA World Player del mismo año. Además, es uno de los grandes ídolos de la selección, con la que consiguió el tercer lugar en Italia 90 y el subcampeonato en Estados Unidos 94.

Sin embargo, su carrera se vio truncada en varios momentos a causa de las lesiones. La primera de ellas ocurrió cuando recién había arribado a la Fiorentina desde el Vicenza. Una rotura de ligamentos cruzados derivó en una operación donde recibió 200 puntos de sutura interna.

En el marco del Festival Dello Sport, recordó lo duro que fueron esos momentos e incluso reveló una fuerte conversación que tuvo con su madre. “Mamá, si me amas, matame”, le dijo, agobiado por la terrible lesión que estaba pasando.

Finalmente, eso no fue impedimento para que se alzara como uno de los grandes ídolos de la Fiorentina hasta su salida a la Juventus, donde ganó su primer Scudetto.

Además, Baggio confirmó que ese momento fue clave para convertirse al budismo.”Buscaba algo que me hiciera entender que todo dependía de mí. Yo antes culpaba a los demás. Yo era la víctima y los demás eran los responsables de mi sufrimiento. El budismo me ayudó a entender que todo empieza por mí”, afirmó.