No ha sido el comienzo de temporada que esperaban en el Barcelona. En tres fechas disputadas, los culés cosechan cuatro unidades y a pesar de que el torneo recién comienza, el equipo aún no logra asentarse.

En medio de este panorama uno de los más criticados ha sido el francés Ousmane Dembélé. El joven delantero llegó en una millonaria transferencia al club pero ha hecho más noticia por su comportamiento fuera del campo. Atrasos a los entrenamientos, lesiones mal cuidadas y un desordenado estilo de vida han sido la tónica de su estadía en España.

Uno de los jugadores que reafirmó esta situación fue Kevin Prince Boateng, quien tuvo un breve paso en el Barcelona la temporada pasada y ahora defiende los colores de la Fiorentina, donde es compañero de Erick Pulgar.

En conversación con Sport Bild, Boateng dio una peculiar justificación al momento del francés, señalando que “Dembélé es como un niño para mí. Tienes que aceptarlo como es, y sí, puede que llegue tarde a los entrenamientos de vez en cuando. Hay jugadores que lo hacen por desafío, pero con él es diferente, es simplemente como un niño pequeño”.

Siguiendo en dicha línea, hizo énfasis en las altas sumas de dinero que ganan los futbolistas a corta edad: “El problema, y no solo con Dembélé, es que los jóvenes profesionales reciben demasiado dinero. No puede ser que un joven de 18 millones gane cuatro millones netos al año”.

“Para mí sigue siendo un niño que fue arrojado a una piscina gigante. De repente costó 150 millones de euros de la noche a la mañana y ni siquiera entiende cómo funciona todo”, concluyó.