Alerta de Spoiler
Este artículo podría contener información clave sobre la trama de un libro, serie, videojuego o película.

Hace un par de semanas Netflix, la empresa de entretenimiento estadounidense que distribuye contenidos audiovisuales, lanzó a lo grande la serie de uno de los próceres del fútbol Sudamericano.

“Apache”, así se titula el trabajo que exhibe la vida de Carlos Tevez, el jugador y símbolo de Boca Juniors que superó una difícil infancia para consagrarse en el deporte.

La serie muestra todo eso. Cómo ‘Carlitos’ venció todos los conflictos que se generaban en el Fuerte Apache, barrio conflictivo de la localidad de Ciudadela, en la zona oste de Buenos Aires. Delincuencia, drogas y enfrentamiento entre bandas rivales, fueron una barrera que el hoy ídolo trasandino logró dejar atrás.

Sin embargo, la historia televisiva también relata la gran relación de Tevez con Danilo Sánchez, alias el ‘Uruguayo’, su mejor amigo, quien, al contrario del futbolista, no logró imponerse a los vicios y, sin la ayuda familiar que tuvo el ídolo ‘xeneize’, acabó muriendo a los 17.

Sí, Danilo no pudo vencer el difícil partido de la vida. De nada le sirvió tener un talento único para el balompié. No logró vencer. En la serie se observa cómo acabó muriendo a los tiros en un mano a mano con una banda rival.

Infobae
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El ‘Guacho’ Cabañas

La historia real del mejor amigo de ‘Carlitos’ tiene algunas variantes. Para empezar, su nombre era Darío Coronel. Segundo, era en verdad paraguayo.

Conocido como el ‘Guacho Cabañas’, porque su madre lo abandonó a los 11 años y por su parecido con el exdelantero de Boca Roberto Cabañas, todos los que vieron jugar a ambos coinciden en que Coronel era mucho mejor jugador que Tevez, como consigna en Infobae.

De hecho, hay un episodio que marcó la vida de los dos -y que aparece en la serie- y es que cuando eran pequeños fueron juntos a probarse a Velez Sarsfield. Solo Darío quedó.

Coronel pensaba que su vida cambiaría de ahí en más. Pero no pudo. Las malas juntas lo llevaron a aspirar pegamento, después a la droga y de ahí a su perdición.

Netflix
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Darío, a la vez que entrenaba -cada vez con menos ganas y constancia- se empezó a acercar a los llamados “Back Street Boys”, la banda más peligrosa del barrio, famosa por asaltos a bancos y lugares denominados ‘grandes’.

La pandilla era tan ‘pesada’, como dicen en el vecino país, que los mayores fueron muriendo y a la vez Coronel ‘ascendiendo’ en la escala delictiva.

El triste y duro final del ‘Guacho’

Poco a poco Cabañas se fue alejando casi totalmente del fútbol. Exentrenadores confirmaron a medios argentinos que tenían que ir a buscarlo al barrio, o no llegaba. ¿Lo peor? Lo hacía drogado.

Velez intentó rescatarlo, pero no pudo. La gota que rebasó el vaso fue cuando tras un entrenamiento varios muchachos de la serie infantil se dieron cuenta que sus bolsos fueron robados. El ‘Guacho’ fue sindicado como culpable y fue expulsado.

“Lo querían Boca y River, pero se decía que él prefirió Vélez porque es un club en el que desde las divisiones inferiores es más probable llegar a Primera. También se dice que una vez robó un bolso en el club y ya no lo buscaron más, se cansaron”, detalla Infobae.

De esta forma, la vida de Darío Coronel era como un tren que iba sin frenos, directo a descarrilarse. Y así sucedió.

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Un día, tras un robo, se enfrentó a balazos con la policía y el resultado no fue lo que esperaba. Mató a un uniformado y él quedó marcado, ya que un tiro lo hirió en la nariz. Eso, en su mundo, era prácticamente estar sentenciado.

Coronel sabía que ahora la policía tenía la excusa perfecta para matarle en cualquier momento. Podrían ‘ajustar cuentas’ con él y decir oficialmente que todo había ocurrido en un intercambio. Empezaba a despedirse de su vida.

Pese a este complejo escenario, la droga llevó a que ‘el Guacho Cabañas’ y algunos de sus amigos asaltaran el ‘Bingo de Ciudadela’. Se llevaron el botín -que era bastante grande- y arrancaron.

Todo era alegría para la banda. Pero cuando saltaban el muro para volver al Fuerte Apache llegó la policía. Coronel, que había ayudado a que sus compañeros cruzaran, quedó solo, rodeado por ellos. Su muerte era inminente. Por ello, sorpresivamente agarró su pistola y se disparó en la cabeza. Fue el fin de uno de los mayores talentos del fútbol juvenil argentino.

“Estábamos todo el día juntos. Íbamos al club, a la canchita de barrio, al colegio, a todos lados. Fue un golpe muy duro para mí. La última vez que lo vi, presentí que era nuestra despedida”, admitió visiblemente emocionado Carlos Tevez en una entrevista con Susana Giménez al ser consultado por su amigo. El ‘Apache’ que no fue.